Císcar no se presenta a la prueba caligráfica que pidió la jueza del caso IVAM

La exdirectora del IVAM, Consuelo Císcar, procesada en la causa que investiga las presuntas irregularidades cometidas durante su etapa como titular de la pinacoteca, no se presentó ayer a la prueba pericial caligráfica que había solicitado la jueza que instruye la causa. Cabe resaltar que la magistrada quería completar la investigación sobre Císcar y para ello pretendía averiguar si las anotaciones que aparecen en dos documentos localizados en empresas de Enrique Bienvenido –propietario de dos firmas transportistas del IVAM– fueron elaboradas por la propia Císcar o por su número dos en la etapa en la que capitaneaba el centro de artes, es decir, el responsable financiero, Juan Carlos Lledó.

Según el entorno de la exdirectora, ella misma aceptó que esa era su letra, por lo que no ha hecho falta que se someta a la prueba. «No queremos dilatar más la causa. Si se hubiera hecho la pericial, los resultados habrían tardado meses, por lo que ha identificado la letra como su caligrafía. Además, es un documento intrascendente», sostuvieron a este periódico las fuentes conocedoras de la causa. Císcar estaba citada para relizar un cuerpo de escritura, es decir, un texto que luego se pueda comparar con las inscripciones en la documentación intervenida.

A todo ello hay que sumar el reciente hallazgo por parte de la Fiscalía Anticorrupción, que complica todavía más la ya delicada situación judicial de Consuelo Císcar. El ministerio público ha descubierto que la exdirigente del recinto y esposa de Rafael Blasco, condenado por el caso Cooperación, contaba con varias cajas de seguridad en diferentes entidades bancarias. El contenido de estos depósitos es una incógnita. Pero su apertura coincide, al parecer, con su etapa como máxima responsable de la institución cultural, en el año 2004, lo que acrecienta las sospechas.