![Cuentos mínimos | Cuento uno](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202012/18/media/cortadas/imagen-cuentos_20201218195008-RSD19lCTY54YVzIo6bj6dCP-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
Cuento uno
CUENTOS MÍNIMOS ·
aurelio delgado
Sábado, 19 de diciembre 2020
Secciones
Servicios
Destacamos
CUENTOS MÍNIMOS ·
aurelio delgado
Sábado, 19 de diciembre 2020
El mundo se dividía en dos claros frentes.
Antagónicos, contrapuestos, dispares.
Uno de ellos lo encabezaba Manolito Collado y lo completaba su madre. Ambos sustentaban una serie de teorías por las que Manolito Collado era un genio, un genio absoluto.
El otro frente estaba constituido por el resto de la Humanidad, que tenían la teoría, no por mayoritaria errónea, según la cual Manolito Collado era un grandísimo gilipollas.
También opinaban que su madre era imbécil. Y que el padre, no se sabe si fallecido, como mantenían su hijo y supuesta viuda, o huido, como presumíamos los demás, debía ser imbécil pero algo menos.
Aquí se daba la oportunidad a la idea de un espermatozoide tonto pero muy rápido.
Que eso da para otra historia y estudios, porque uno se asoma a la calle, lee la prensa, enchufa un televisor, y se puede quedar con la idea de que los espermatozoides tontos son muy rápidos, del mismo modo que puede pensar que entre los que dan lugar a un futbolista siempre hay uno que quiere ser filosofo, pero la carencia de hábito de lectura es pareja a la dificultad de la tarea filosófica.
Por paridad, también diremos que hay un gen en las modelos y mises por el que piden la paz mundial, o el fin del hambre en el mundo, con la misma convicción que desean que la próxima temporada vuelvan los tonos pastel, o un color nuevo al que poner el nombre de una fruta, una verdura, o, apurando mucho, un elemento químico.
Cobalto, cuántas mises saben que es el cobalto.
En este universo cuasi imperfecto se mueve Manolito Collado, haciendo de su gilipollez gala hasta el límite de que sus amigos, detractores, estudiosos y afines, pensábamos nombrarle presidente de Gilipollas sin Fronteras.
Lo mejor que tenía Manolito es que media metro sesenta, así que era un gilipollas contenido, en pequeño, peor sería si midiera uno ochenta.
Seguro que usted conoce a alguien así.
Si quiere participar, ha de enviar su microrrelato a cuentosminimos@lasprovincias.es. La extensión exacta del relato es de 330 palabras.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.