![Cuentos mínimos | Cuento de Navidad](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202012/29/media/cortadas/imagen-cuentos_20201229200325-R33mHU7oe4OAiHybaiqcXXP-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
Cuento de Navidad
CUENTOS MÍNIMOS ·
lili b. latrige
Sábado, 2 de enero 2021
Secciones
Servicios
Destacamos
CUENTOS MÍNIMOS ·
lili b. latrige
Sábado, 2 de enero 2021
Nochebuena. 21.20 en el reloj del horno. El pavo se cuece a 200 ºC.
––Me he puesto el vestido negro, el que no es muy escotado, tu preferido.
Cuchillo en mano, mientras trajina en la cocina, le habla a su marido; barba blanca y de rojo.
––Los niños llegarán pronto.
Él tiene los ojos vidriosos. Ella presenta un aspecto extremadamente demacrado, más acentuado si cabe por el contraste con el vestido negro y el labial rojo. Las petequias alrededor de sus ojos –dos simas negras infinitas– evidencian que ha realizado un notable esfuerzo físico.
––¿Recuerdas cuando los niños eran pequeños y creían en Papá Noel? A medianoche, te escabullías y, de repente, veíamos al señor de rojo dejando los regalos a los pies del árbol. Y cuando se iban a la cama, tomabas una copa, después otra, y otra, y después me tomabas a mí. Era tu regalo –decías– y hacías con él lo que te daba la real gana. ¿Cuántas nochebuenasdemierda hemos celebrado en esta casa? ¿Veintiséis?
Ella se acerca una copa de cava a la boca. Las burbujas explotan al contacto con su lengua; hace tiempo que no lo disfrutaba tanto. Observa la impresión roja en la copa mientras piensa en su incipiente dolor de cabeza; no debería beber con el estómago vacío.
––¿Has colocado los regalos? ¿Está todo preparado, «Papá Noel»?
Él permanece impasible, con la boca ligeramente torcida, ese gesto tan suyo, con esa media sonrisa displicente. Su semblante parece tensarse por momentos. Continúa siendo atractivo –piensa ella–. Observa su barba nívea de centímetro y medio, perfectamente recortada. Da un respingo cuando se quiebra el silencio.
––¡Ya están aquí! No te preocupes, no te levantes, abro yo...
Y suelta, por fin, el cuchillo. Exhausta. Se dirige hacia la puerta, restregando las manos, todavía con restos de sangre, en el delantal que cubre el vestido negro, el que no tiene casi escote. Y, mientras tanto, el rojo nochebuena continúa invadiendo lentamente el linóleo de la cocina.
Si quiere participar, ha de enviar su microrrelato a cuentosminimos@lasprovincias.es. La extensión exacta del relato es de 330 palabras.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La artista argentina Emilia, cabeza de cartel del Música en Grande
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.