![Sección de relatos cortos del periódico Las Provincias | Una historia de amor](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202103/18/media/cortadas/imagen-cuentos_20210318154845-Rgk4s1Kbl8V8gh7uOdSkiuI-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
Una historia de amor
CUENTOS MÍNIMOS ·
marta navarro
Viernes, 26 de marzo 2021
Secciones
Servicios
Destacamos
CUENTOS MÍNIMOS ·
marta navarro
Viernes, 26 de marzo 2021
Laura se ha ido. Sin ruido. Tranquila y en silencio. Casi de improviso. Vencida tan rápido por la enfermedad que, a cada instante, me descubro todavía con una súplica en los labios y los dedos cruzados a la espalda, rogando despertar de esta pesadilla cruel y verla de nuevo sonreír; arreglar con mimo las rosas del jardín; pasear con descuido entre los tilos a la caída de la tarde; releer ensimismada, tras los cristales de cualquier café, las historias de Jane Austen o las hermanas Brontë, siempre sus favoritas, romántica impenitente como fue.
Duele el recuerdo, duele la nostalgia y tanta soledad. Y duele, como jamás hubiera podido llegar a imaginar, lejos de la rabia o el desgarro, la certeza implacable de que ese tiempo pasó; de que este desamparo que me sangra, que se anuda a mi garganta y me impide respirar, será ya para siempre mi única realidad. Y me siento de pronto tan perdido.
Laura...
Su recuerdo me emociona y a él me aferro como un náufrago a su tabla. Intento no llorar y no lo consigo. No la dejo de soñar. Ella. Siempre ella. La niña pecosilla y pelirroja a quien en la escuela tiraba con descaro de las trenzas, la madre devota, la esposa cómplice, regalo inmerecido de la vida, la mujer serena y valiente que siempre fue, la anciana frágil y algo solitaria de los últimos tiempos.
Laura...
Mi refugio. Mi herida. Mi destino. ¡Tan fácil fue enamorarse...!
A distancia y en silencio fui su ángel guardián y la amé con toda el alma. Contra el dolor, contra la desilusión o la desesperanza.
Nunca lo supo.
Fue feliz y lo demás poco importa.
Y sin embargo...
Es ahora, también yo herido de muerte por su ausencia, que no logro acallar este reproche sordo que, a traición, no sé cuando arraigó en mi corazón e, incrédulo y desconcertado frente a su recuerdo, no dejo de pensar cómo fue posible que ella no lo adivinara jamás.
Si quiere participar, ha de enviar su microrrelato a cuentosminimos@lasprovincias.es. La extensión exacta del relato es de 330 palabras.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.