
Redención
CUENTOS MÍNIMOS ·
óscar zorío
Lunes, 12 de abril 2021, 00:55
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CUENTOS MÍNIMOS ·
óscar zorío
Lunes, 12 de abril 2021, 00:55
Nochebuena del año 1114
Frente al anciano, amenazándolo con una daga y oculto el rostro, pidiéndole el dinero que portara, sintió vergüenza de sí mismo. Los remordimientos llegarían después. Necesitaba el dinero, se había repetido una y mil veces. De no ser por la mala racha, que acabó con su cosecha y su rebaño, nunca hubiera dado aquel paso. Era una buena persona, siempre lo había sido.
Se dio media vuelta y salió corriendo, perdiéndose entre las callejuelas de la ciudad, avergonzado. No pudo hacerlo, nunca era capaz.
Llegado a casa, viendo a su esposa sosteniendo en brazos a su hijo menor, comprendió que volvía a estar febril. El mayor, sentado junto a la mesa, cenaba un poco de tocino y algo de pan. No pudieron acompañarle a las Oraciones de Nochebuena debido al estado del pequeño. Una razón perfecta para hacer lo que tenía que hacer, aquello de lo que no fue capaz y que ahora, al ver el triste estado de su hogar, lamentaba.
Día de Navidad
No pudo dormir, meditando sobre el porqué de su cobardía, el porqué de no poder hacer aquello que sabía debía hacer por el bien de su familia.
Se levantó muy temprano.
Tenía la solución.
Regresó a la iglesia. Llamó a la puerta de la sacristía. El párroco abrió sin preguntar. Se conocían desde hacía años.
— Libéreme padre —pidió sin más.
— ¿De qué debería liberarte?
— De la vergüenza, de los deberes, del miedo…
— No entiendo.
Apenas terminó de pronunciar estas palabras cuando una daga le partía el corazón. Cayó al suelo, sin vida.
Su primera reacción fue de arrepentimiento, pero fue solo un instante. Al momento, fuera de sí, comenzó a destrozar toda la sacristía. Se detuvo, acababa de ver unas pocas monedas. Las cogió y las ocultó en un bolsillo.
Abandonó aquel lugar procurando que nadie le viera. Sin arrepentimiento, sin temor.
Por fin, alejados los remordimientos y la vergüenza, logró la libertad que necesitaba para hacer aquello que debía hacer.
Si quiere participar, ha de enviar su microrrelato a cuentosminimos@lasprovincias.es. La extensión exacta del relato es de 330 palabras.
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