Urgente Los funcionarios exigen una subida automática cada año de sus sueldos como las pensiones

Esta mañana, al levantarme, evité mirarme en el espejo del cuarto de baño. La casa estaba fría, en silencio. Todos han terminado por marcharse. Unos por propia voluntad y otros por no poder oponerse a los designios del destino.

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Me duché, me vestí con mis mejores galas y desayuné como siempre: un café con leche bien caliente con una cucharadita de azúcar y tostadas. Hoy lo hice sin ninguna prisa.

Ha sido un día normal, como tantos, sin sobresaltos: la mayoría de los pacientes citados han sido crónicos, de esos que agradecen que les dediques un poco de tiempo. Y a mí, el tiempo, me sobra.

Al salir del hospital pasé por el supermercado y compré unas empanadillas japonesas, para hacer al vapor, langostinos cocidos y un frasco de salsa de soja, baja en sal. En el horno compré un pastel que podría pasar por tarta, unas velas y una botella del cava que tomo sólo en los días especiales. Y hoy es uno de esos días, me dije.

Llegué pronto a casa. Encendí unas velas rojas y bebí un poco de cava mientras iba poniendo la mesa con sumo esmero: las copas que compramos juntos, los cubiertos que tanto le gustaban…

Cené y, con los ojos cerrados, soplé las velas y pedí un deseo, con la certidumbre de que jamás se cumpliría. Brindé por ello. Con el tiempo uno termina por acostumbrarse a todo, a casi todo.

Terminé de comer, recogí la mesa y apagué las velas una a una, lentamente. ¡Me gusta ese olor a cera recién quemada!

Entrada la noche me dejo llevar por la música que elegí para celebrarlo y vuelvo a guardar el regalo que él me hizo en el último cumpleaños que pasamos juntos.

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Hoy tampoco lo abrí.

Sí, creo que voy adaptándome a su ausencia, pero temo no estar preparado todavía para superar la decepción de que no fuese aquello que tanto deseaba…

Cierro la puerta del armario.

Quizá el año que viene…

Si quiere participar, ha de enviar su microrrelato a cuentosminimos@lasprovincias.es. La extensión exacta del relato es de 330 palabras.

 

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