Goteras, filtraciones, bajantes estropeadas y todo lo que trae consigo la entrada de agua en un edificio histórico de gran valor patrimonial como es el ... antiguo Convento del Carmen, sede del espacio cultural Centro del Carmen. ¿Cómo se ha llegado a esta situación en una instalación cultural?
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La respuesta a este interrogante la ofrece la Conselleria de Cultura cuando asegura que durante el Gobierno del Botánico, ocho años, «no hubo contrato de mantenimiento», una circunstancia que ha desencadenado los desperfectos sobre los que ahora va a ser necesario actuar después de que algunas obras previstas en el espacio se paralizaran hace ya cuatro años.
Dadas las propuestas que para el histórico espacio ofrece la conselleria, todo apunta a que el programa del nuevo responsable de Cultura -el conseller José Antonio Rovira- pretende prestar mayor atención que el Botánico al cuidado, protección y conservación del patrimonio histórico artístico.
Si bien el titular del departamento autonómico todavía no ha anunciado las líneas maestras de su gestión –por las que se le preguntó el lunes y prefirió esperar a después del verano–, sí que se ha mostrado de manera reiterada, en su toma de posesión y en la visita al Centro del Carmen, partidario de apostar por los bienes patrimoniales, inquietud que en este caso adquiere especial relevancia en tanto que se trata de un BIC.
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El mantenimiento continuado es clave para que cualquier edificio, y a mayor antigüedad más, se encuentre en perfectas condiciones. Algo que parece no haber sucedido en el viejo convento que un día acogió a los estudiantes de Bellas Artes y también fue sede del museo San Pío V.
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En esta sede, donde ahora Cultura confirma que durante ocho años no hubo mantenimiento, Rovira entiende que el Botánico hizo una política cultural «de actividades» y «no basada en el patrimonio». A juicio del nuevo gestor de Cultura esto supone «un agujero negro que habrá que cubrir».
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Con estas declaraciones el conseller se comprometió en una línea de trabajo para la que, según la secretaria autonómica, Pilar Tébar, ya se han adoptado algunas medidas, como la ampliación de «las ayudas para la rehabilitación del patrimonio». Según Tébar, «hasta el año pasado se concedían ayudas máximas de 40.000 euros. esta cantidad, cifra que también compromete al nuevo equipo, ascenderán hasta los 200.000 euros.
Queda camino por recorrer, tanto si se mide en tiempo como en obras a realizar. Los plazos en el territorio administrativo son largos y las decisiones políticas variables. Además, nada se ha apuntado de las directrices del actual conseller. La única pista hasta el momento es que la primera actuación de Rovira en Cultura ha sido visitar el Centro del Carmen, referente del patrimonio valenciano. ¿Es una pista para conocer por dónde quiere conducir su gestión? El cumplimiento de los compromisos y, como en todo, el tiempo, lo certificarán.
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