Cultura adeuda casi siete millones a las industrias creativas

Las industrias culturales valencianas atraviesan un momento de incertidumbre. Miran al futuro con inquietud. Pero, además, arrastran un pasado en el que la Administración pública o no paga o lo hace tarde y mal. Deudas que obstaculizan la supervivencia de un sector de por sí frágil y precario. De 2019, la Conselleria de Cultura tenía aprobadas unas subvenciones de cerca de diez millones de euros, de las que adeuda casi siete. De ellas, 2,7 millones correspondían a las empresas de teatro y circo; 5,7 millones a la producción audiovisual; medio millón para la danza; cerca de otro millón para la música y la cultura popular; 175.000 euros para la celebración de festivales; 165.000 euros para las galerías; y medio millón para la producción editorial.

El cobro del grueso de muchas de ellas aún no se ha realizado, una situación que han criticado desde diversos colectivos profesionales (artes escénicas, librerías, galerías, etcétera). El pago ha empezado a activarse, según fuentes del sector musical consultadas por LAS PROVINCIAS. De esta forma, muchos de los festivales y salas de la Comunitat han comenzado a cobrar un importe que, consideran «da algo de oxígeno a la industria». Sobre todo, teniendo en cuenta la suspensión de conciertos y citas musicales que han sacudido el calendario cultural de la región.

En el sector audiovisual, la situación es algo diferente. De los 5,7 millones de euros destinados a la producción, quedan más de dos millones por abonar a las productoras. Desde este departamento se asegura a LAS PROVINCIAS que ya se ha dado la orden de pago y se irá haciendo de forma paulatina, dependiendo de la fecha de justificación. Otras ayudas sí se han cobrado a lo largo de los últimos meses, aunque las que faltan tienen previsto ingresarse a lo largo del mes de abril.

Igual que en el sector de las artes escénicas. Las partidas que debían recibir las compañías de teatro, circo y danza (2,7 millones los primeros y medio millón los últimos), comenzaron a abonarse el pasado miércoles por la noche. Casi ‘in extremis’, sobre todo después de las exigencias de los profesionales valencianos, quienes habían sido los primeros en solicitar medidas para paliar el desastre económico que llegará con el cierre de teatros y salas. Otras empresas, en cambio, han ingresado la subvención de mayor cuantía en el caso de que optaran a más de una.

La industria del libro sigue sin cobrar las ayudas a la producción editorial, que en 2019 ascendieron a medio millón de euros. A ellas hay que sumar las del fomento de la lectura y las que reciben las librerías por asistir a ferias internacionales. Según señalan profesionales del sector, las primeras ayudas van destinados a libros que ya están publicados, por lo que el retraso aún merma más la difícil situación por la que atraviesan libreros y editoriales.

Las galerías tampoco han cobrado esa partida de 165.000 euros a las que optaban los establecimientos de la Comunitat. Según estos profesionales, están a la espera de que Hacienda dé la orden para efectuar el pago ya que, sostienen, esta era la situación hace 20 días.

Por todo ello, muchos de los profesionales valenciano exigen que, la crisis a la que se va a enfrentar el sector cultural debe servir para repensar las políticas públicas en materia de ayudas y subvenciones. Piden que cambie el sistema y que se paguen en tiempo y forma y, sobre todo, en el año en el que se convocan. Los gestores privados lamentan que tiene nóminas que pagar, impuestos que abonar y deben recurrir a préstamos bancarios (y sus correspondientes intereses) que les obligan a endeudarse a la espera de recibir el importe prometido por la Administración.