Cultura avisa de que un traslado pondría en peligro la Dama de Elche

En el documento, los técnicos de Cultura han encontrado 17 puntos de deterioro, y los estudios realizados sobre ellos «permiten confirmar el estado de vulnerabilidad del material constituyente de la escultura». En concreto, se han identificado las siguientes patologías: presencia de sales, pérdidas de policromía y aplicaciones decorativas, descohesión respecto al soporte pétreo (descamación y disgregación) y productos ajenos al material constituyente.

«La escultura se encuentra actualmente en estado de equilibro en relación al medio en el que se conserva», subraya el informe, que constata que «un traslado externo activaría mecanismos de deterioro de graves consecuencias» en una obra «de extraordinaria calidad plástica, excelente labra y modelo iconográfico excepcional». «En conclusión, no es conveniente que la escultura sufra variaciones respecto al entorno en el que se encuentra actualmente, por lo que se desaconseja su salida del Museo Arqueológico Nacional», destacan los técnicos.

La vuelta de la Dama de Elche a la ciudad alicantina es una histórica reivindicación que ha reavivado el nuevo Ayuntamiento de la localidad, conformado por una coalición del PP y Vox. El alcalde ilicitano, Pablo Ruz, planeó a principios de julio un «calendario de estancias» para que el busto sea exhibido en la periódicamente cada cuatro o cinco años. La última vez que la dama viajó a Elche fue en 2006, con Carmen Calvo como ministra de Cultura. Pero un traslado ahora no está en los planes del ministro Iceta, que volvió a ser tajante en su última intervención sobre este asunto, en marzo pasado. «No voy a autorizar el traslado de la Dama de Elche mientras técnicos lo desaconsejen», zanjó

Además de la de Elche, el informe de los técnicos ha estudiado las otras dos damas ibéricas que expone el Museo Nacional de Arqueología. El análisis de la Dama de Baza es similar a la de Elche, ya que se han encontrado once puntos de deterioro y también se advierte de que «su traslado tendría graves consecuencias».

En el caso de la Dama del Cerro de los Santos, la situación no es tan preocupante como en las otras dos esculturas. «Es la que se encuentran en un estado de mayor estabilidad y menor contenido salino, lo cual permite su exposición al público fuera de la vitrina», pero también recomienda que «permanezca en las mismas condiciones ambientales en las que actualmente se conserva para garantizar el estado de equilibro en el que se encuentra».