Los «deberes» que imponía Consuelo Císcar

Raquel Gutiérrez, investigada en la causa, carga contra la exresponsable por beneficiar a Rablaci | Una exjefa del IVAM entrega las anotaciones manuscritas de la directora

A. Rallo

Valencia

Martes, 10 de marzo 2020, 00:50

La investigación sobre las irregularidades en el IVAM afronta ya su recta final. Raquel Gutiérrez, exdirectora del área técnico artística del museo, ha presentado un escrito en el que pide el archivo al sostener que sólo cumplió las órdenes que le encomendó Consuelo Císcar; «era una simple correa de transmisión». La defensa de la exdirectiva, que todavía sigue trabajando en la institución cultural, mantiene que su representada carecía de cualquier poder de decisión sobre las exposiciones que se organizaban en Asia ni los lugares en los que expuso Rablaci. Precisamente, una de los vértices de las pesquisas aborda si la directora utilizó el museo y los proveedores para promocionar la carrera artística de su hijo.

Publicidad

La que fuera jefa de exposiciones durante el mandato de Císcar ha entregado una serie de notas manuscritas que la entonces directora del museo distribuía entre sus subordinados para evidenciar hasta qué punto la directora controlaba todos los detalles relacionados con el IVAM. Llama la atención como esas notas -se cuela incluso alguna falta de ortografía- son definidas por la máxima responsable del museo como «deberes», una terminología más propia de un profesor a sus alumnos que de la directora de un museo a la plantilla. Los documentos aluden absolutamente a todos los aspectos de la institución. «Hay que traer bombas», dice en uno de los papeles aludiendo a creadores de renombre. «Necesito artistas estrella», se puede leer en otra anotación. El papel de Gutiérrez, que trabaja actualmente en el IVAM, era casi «el de una secretaria».

La defensa se esfuerza en reducir el valor de las denominadas propuestas de gasto que únicamente es un instrumento interno del museo para seguir todo el proceso desde que surge la necesidad de un servicio hasta que este se abona. Y, en todo caso requiere del apoyo del departamento de gestión económica.

Este escrito coincide con la petición de Císcar de declarar tras más de cuatro años de investigación

Otra de las cuestiones bajo sospecha es la gestión de las publicaciones por Norberto Martínez que, según él mismo declaró, ayudó al hijo de Císcar y Blasco en la redacción de la tesis doctoral. Es ahora, una vez transcurrido el tiempo y analizando la situación desde un punto de vista global cuando Gutiérrez dice que se ha percatado «de cómo la directora se servía de unos y otros para las exposiciones de su hijo o la promoción de su carrera». Ella acató las órdenes sin pensar, en realidad, que le estuvieron haciendo favores a Rablaci. Solo con todo el contexto encima de la mesa ha sido consciente del trato de favor. «Lo hacía porque era mi jefa. ¿Pero qué iba a hacer? Decirle que no a Consuelo es complicado».

La declaración de Císcar

La petición de archivo -la jueza y las acusaciones todavía no se han posicionado- se produce en las mismas fechas en las que Consuelo Císcar ha solicitado declarar. Será la primera vez que lo haga tras cuatro años de instrucción. La primera de las piezas, la compra de obras falsas de Rueda por la que se sentará en el banquillo, se cerró sin que diera explicaciones. Ahora quiere aclarar algunos aspectos de la investigación. Pero la solicitud, por lo inesperado, ha desatado toda tipo de especulaciones. Lo habitual cuando un investigado pide comparecer es colaborar con la Justicia. Pero desde el entorno de la exdirectora han negado que sea esto el motivo de su declaración, aunque tampoco aportan más detalles.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad