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Noelia Camacho
Valencia
Jueves, 10 de junio 2021, 11:38
El genial cineasta valenciano Luis García Berlanga se estará riendo, donde quiera que esté, al ver la cara que se nos quedó ayer a todos cuando descubrimos lo que contenía la Caja de las Letras del Instituto Cervantes que depositó el 27 de marzo de 2008. Se había especulado mucho sobre lo que allí había depositado el director de 'Plácido' y 'La escopeta nacional'. ¿Qué habría en la caja 1.034? Pues '¡Viva Rusia!', habría respondido el realizador. Es decir, un guion inédito que bajo ese título hubiera sido la última entrega de su trilogía nacional tras 'La escopeta nacional '(1978), 'Patrimonio nacional' (1981) y 'Nacional III' (1982).
Firmado junto con su inseparable Rafael Azcona pero también con Manuel Hidalgo y Jorge Berlanga, el guion (escrito a máquina en folios encanutados) se quedó guardado en un cajón y nunca llegó a rodarse por la muerte del actor Luis Escobar, el inolvidable Marqués de Leguineche. Junto a '¡Viva Rusia!', en la caja fuerte también estaba incluido otro guion en francés, en este caso de otra de sus célebres películas, 'El verdugo', y la biografía que escribió sobre él Antonio Gómez Ruffo, que lleva por título 'Contra el poder y la gloria'.
«Era un verdadero genio, creaba sin pretensión y tenía un duende que no podía callar ni la vergüenza ni la comodidad», afirmó ayer en el acto uno de sus nietos, Jorge García Berlanga, quien estuvo acompañado de otro de los nietos del cineasta, Fidel García Berlanga, quien a su vez fue el familiar que acompañó al realizador cuando en 2008 depositó el legado. Para el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, el testamento que ayer se descubrió en la Caja de las Letras –un secreto que el propio Berlanga no quiso desvelar– pone de relieve el carácter internacional del genial director. «Se trata de un legado lleno de significación», dijo.
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Muchas eran las incógnitas alrededor de lo que podría haber depositado el cineasta en la caja fuerte del Cervantes. Hasta su hijo, Jorge Berlanga, dijo en aquel entonces que podría tratarse de «un guion, unas memorias o un mensaje demoledor a la humanidad». No se equivocó mucho. Porque lo encontrado es tanto un mensaje para el mundo como una prueba de que la vida y obra de Berlanga es inagotable. Es más, parece que el genial director, conocedor de la expectación que levantaba su legado, pretendía parafrasear al mítico marqués de su trilogía nacional y bien hubiera dicho eso de «que vengan todos... que venga el servicio que estas cosas les gustan mucho...».
Después del descubrimiento 'austrohúngaro', tanto Barroso como García Montero llevaron el legado del valenciano a la vecina Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde ha pasado a formar parte de la exposición 'Berlanguiano. Luis García Berlanga 1921-2021', una muestra que itinerará por distintas ciudades españoles y que en el primer trimestre de 2022 recalará en Valencia (aunque se desconoce la institución o museo donde se ubicará).
La apertura de la Caja de las Letras tuvo ayer, además, cierto sabor valenciano. Hasta Madrid se desplazó en AVE una comitiva, encabezada por la comisionada de la Generalitat para el Año Berlanga, la actriz Rosana Pastor, junto a una banda de 35 músicos, concretamente con la Societat Musical Eslava de Albuixech. La formación musical amenizó los momentos previos al descubrimiento del legado. Después, protagonizó un pequeño concierto en la Puerta del Sol, en el que se interpretaron entre otros temas 'La coplilla de las divisas', el recordado tema musical de 'Bienvenido Mr. Marshall', y el pasodoble de 'La vaquilla'.
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