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«¿Sabes cuál es el secreto de los valientes? No decir nunca que tienen miedo», afirmación, extraída de la película 'Secretos del corazón', obra de Moncho Almendáriz'. De eso, de valientes y de valentía, de audacia y valor para afrontar los proyectos empresariales, las iniciativas emprendedoras en un mundo tan competitivo y cambiante como el del siglo que nos ha tocado vivir, se habló esta semana en el espacio La Rotativa de LAS PROVINCIAS. Fue en el marco de la iniciativa Somos Más Audaces.
La convocatoria reunió a J. J. Delgado, doctor Cum Laude en Economía Digital reconocido por su liderazgo y talento, con representantes de Caixa Popular, Aqualia y Reale Seguros moderados por la periodista María José Carchano. La audacia frente a los miedos –que siempre existen–, la apuesta por la valentía para la transformación en el ámbito de las empresas, la innovación, la implicación de los equipos y el papel que las tecnologías juegan en el desarrollo de los proyectos de éxito ocuparon la sesión que tuvo entre el público a un nutrido grupo de jóvenes estudiantes de cuyo lado se puso Delgado al aseverar que «estudiantes somos todos. Todo el mundo tiene que ser 'aprendívoro'».
Delgado cuenta en su haber con grandes logros. Lideró el día de mayor cantidad de ventas internacionales en la historia de Amazon y alcanzó el perfil de LinkedIn de Amazon número uno en el Reino Unido. En la actualidad está a la cabeza de la iniciativa digital del éxito cervecero de Estrella Galicia, tras haber aportado su talento a marcas como Amazon, Burger King, Pepsi, Hertz, CB Richard Ellis, Ford, Bosch, Siemens, Liberty, Vodafone o Telefónica.
Con esta tarjeta de presentación acudió a una cita en la que dejó sobre la mesa casi tantos titulares como frases pronunció. Tecnología e innovación como indispensables para el avance. Y con ellos la IA, de la que dijo que es el futuro. Y todo aderezado con audacia y el convencimiento de que «solo no se va a ningún sitio». Lo dijo un hombre de gran éxito en el ámbito empresarial que no tuvo inconveniente en confesar que las «cosas más grandes que he hecho han sido con más gente». Con ello dejó de lado los 'yoes' para pintar un escenario humano global.
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Cuando pronunciaba estas palabras no sólo reconocía la conveniencia de que los líderes de empresas o proyectos estén dispuestos a la colaboración de los equipos, sino a «escuchar al otro, conocer lo que le interesa. Habrá algunos que necesiten empezar a trabajar a una hora determinada, otros que prefieran teletrabajar…». Cada uno tiene sus necesidades, y no sólo los trabajadores, también los clientes. De ahí que este experto en vender, en poner la tecnología a disposición de quienes deseen comprar un producto o un servicio recalcara la importancia de mirar, de acercarse también al consumidor, al destinatario de los proyectos.
Con mensajes claros y concisos regaló grandes lecciones que si bien partían de un hombre con una experiencia profesional ligada a la tecnología y muy dispuesto a hacer sitio a la IA porque «es el futuro» y el éxito es el resultado del trabajo, la suya es una apuesta completamente vinculada a las emociones. Bastó escuchar la afirmación «trabaja duro, pero nunca lo hagas a costa de dormir y de tu familia», para comprender que las emociones, el corazón, no pueden quedar al margen de los proyectos.
A este punto llegó tras explicar que hubo un tiempo en sus inicios durante el que viajó contínuamente hasta que se dio cuenta de que «no quería vivir en un hotel». Y a continuación vino la recomendación para los jóvenes que le escuchaban con un sueño emprendedor entre las manos: «Llegó un día que me dije: si llama mi padre o llama mi madre cogeré siempre el teléfono».
Insistió en la idea para destacar que «el trabajo es un deporte de alto riesgo», pero que aquello que más puede detenerlo «son los problemas personales». Y de nuevo su conversación destiló otro consejo para quienes le escuchaban con interés: «Es imposible competir si no te cuidas para poder rendir». Y no sólo eso, invitó también a un viaje introspectivo a mirarse a sí mismos porque «la motivación se encuentra en uno mismo; esa es la clave. Conócete». Delgado recordó que a él le habían enseñado que «lo más importante era llegar», pero hubo un momento en el que descubrió la importancia de tomar las riendas de la propia vida, pues de lo contrario te llevan donde quieren los otros: «Es mentira que la felicidad es estar en la cima».
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No sobró ni una palabra. Cada una de sus afirmaciones sonó como fruto de la experiencia de quien apuesta por ser «'aprendívoro' porque si te gusta serlo hay muchas posibilidades» y que ahora lo que más le satisface es compartir su experiencia, contar para ayudar a los recién llegados, a quienes empiezan. Al público recomendó también que apuesten por «cultivar su imagen digital» y por propuestas de emprendimiento basadas en «modelos de suscripción o de alquiler» que parten de una base «unipersonal». Y una vez habló de valentía, incluso de «osadía» para ofrecer otra clave en el viaje: «Dices voy, y vas. Todos partimos de la misma casilla. No hay un libro donde todo está escrito».
A la intervención de Delgado siguieron las de los representantes de las empresas participantes en el encuentro. Isabel Egido, responsable territorial de seguros personales en Reale Seguros, habló de la valentía de la compañía en su apuesta por un modelo territorial de mediación. Citó también la innovación como otra aliada para transformarse y dar respuesta a las exigencias de la sociedad cambiante que vivimos. «Hemos roto moldes y contamos con coberturas que responden a las necesidades actuales de los clientes, como el cáncer, los anticipos por enfermedad grave o terminal, los seguros para la dependencia...», explicó Isabel Egido. La incorporación cada vez más notoria de las mujeres a un ámbito tradicionalmente masculino fue otro de los aspectos que destacó y como ejemplo de que ha sido así se citó a sí misma.
Pilar Fandos, responsable de emprendimiento y startups fue la representante de Caixa Popular. Fandos puso el acento en el compromiso de la entidad financiera con la innovación real. Se trasladó hasta los orígenes: «Desde nuestros inicios ya nos comprometimos arriesgando, emprendiendo con un modelo de negocio como es la cooperativa, poco convencional para el sector financiero. Con los años, casi cincuenta, se ha demostrado que el mercado lo ha aceptado como un modelo de éxito».
Pilar considera que Caixa Popular nunca optó por el camino fácil. «Apostamos por ser distintos, por no hacer las cosas como estaban establecidas en este sector, con decisiones que nos diferencian, como la proximidad o el horario ampliado». Según la responsable de emprendimiento, «hoy seguimos defendiendo una banca próxima y diferente, más social, que ponga siempre a las personas en el centro, cuidando de nuestros equipos y ofreciendo un servicio cinco estrellas para cuidar a nuestros clientes».
También el camino de la innovación, de la búsqueda de nuevos caminos en el universo del agua ocupó la intervención de Juan Arévalo Vilches, jefe de proyectos del departamento de Innovación y Tecnología de Aqualia. Arévalo hizo hincapié en las decisiones importantes que les ligan necesariamente a los criterios de sostenibilidad y de desarrollo sostenible de Naciones Unidas. Y ante ello surgió la palabra que daba contenido a la cita: «Han sido decisiones valientes –y nada fáciles– tomadas desde una visión analítica que no ha eludido la responsabilidad que una empresa como la nuestra posee. Hay que dar el primer paso y sumarlo a muchos otros».
Habló de que el gran reto para Aqualia es la gestión eficiente del agua. «La idea de regeneración forma parte de nuestra identidad». Así, el plan de trabajo de la compañía está dirigido a buscar soluciones innovadoras que permitan ir hacia una economía circular, como marcan las políticas europeas, con proyectos de depuración sostenible, reutilización, potabilización, desalación sostenible, circularidad o ecoeficiencia. Arévalo Vilches mencionó en varias ocasiones que «en la naturaleza no existen los problemas lineales, son circulares». Y en esa consideración se encuentra la idea innovadora que persiguen y que no es otra que «ser capaces de hacer ciclos para el reaprovechamiento del agua».
Quedó muy claro: ganar el futuro, que en realidad ya está aquí, pasa por la innovación, ésta está absolutamente ligada a la tecnología que cada día avanza a mayor velocidad. Y para hacer frente a tantos retos no hay más que apostar e implicarse con audacia,
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Melchor Sáiz-Pardo y Álex Sánchez
Patricia Cabezuelo | Valencia
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