Qué hay detrás de los 'influencers' valencianos que te dicen dónde comer

Estos 'influencers' normalmente son contactados por los restaurantes para realizar lo que se llaman 'colaboraciones', que supone generar contenido a cambio de una compensación económica de acuerdo a las tarifas que estos realizadores establezcan. Aunque en otros casos la intuición y ganas de deleitar a sus propios paladares es lo que marca a donde acuden a comer los creadores de contenido culinario para grabar el material. La rentabilidad económica de esta profesión es depende de cada uno de los casos. Hay quienes compaginan el publicar en las plataformas digitales con un empleo convencional, lo que significa que el ser influencer es parte de los ingresos que reciben. En otras palabras, puede ser también tomado como una afición seria. Por otro lado, algunos lo han convertido en su forma de vida y trabajo a tiempo completo. E incluso les ha servido para explorar nuevos horizontes como puede ser recorrer distintas partes del país o en el plano internacional, abriendo sus horizontes gastronómicos hacia otros lares. En otros casos, ha sido el inicio para adentrarse dentro del mundo de la cocina e igualmente desarrollar y ejecutar proyectos personales relacionados con el tema. LAS PROVINCIAS entrevistó y elaboró perfiles de cuatro creadores de contenidos de origen valenciano que desarrollan material vinculado con el universo culinario. Con el objetivo de conocer lo que se encuentra detrás de las bambalinas de cada uno de los vídeos y publicaciones que estas personalidades de las redes sociales efectúan. Para comprender como llegan a la decisión de qué restaurante elegir para ponerse en acción, sus formas de trabajo, los elementos en los cuales se basan para recomendar y quiénes son detrás de las pantallas móviles.

«Hoy toca cenar en» es la frase célebre por la cual se le conoce al valenciano de 26 años José Mora. El natural de Torrent encontró su pasión dentro del mundo gastronómico cuando empezaron sus salidas a comer junto a sus amigos. En la actualidad goza de una plataforma con quince mil seguidores donde combina nuevas recomendaciones de restaurantes con estrenos musicales.

Su modus operandi va por intuición pero siempre es fiel a transmitir lo que le gusta. «Se trata de descubrir nuevos lugares y que las personas conozcan restaurantes que, de otro modo, no descubrirían», comenta Mora. Previo a acudir a algún templo de sabores, además de informarse acerca del lugar, el 'influencer' procura que el producto que se le proporciona cautive su paladar. «Si voy a un sitio es porque me llama la atención. Para publicar la recomendación, los platos deben deleitar mis sentidos culinarios», señala el creador de contenido. A pesar de su firmeza en cuanto lo presentado en su plataforma, Mora goza como un «niño pequeño» cuando le sirven el menú. Para él lo más importante es disfrutar de cada una de las experiencias que el universo culinario le proporciona en sus visitas.

Adrián Alcaide aprendió por cuenta propia lo que actualmente conoce acerca de redes sociales. Pues su perfil nace como un proyecto tras tener una cantidad razonable de fotos de alimentos. Junto a dos amigos, decidió embarcarse en esta aventura culinaria para probar. Hoy en día es una iniciativa más personal que conjunta que ha dado como resultado en 28 mil seguidores en Instagram. Su portal digital le ha servido como catapulta al publicista para lanzar otras iniciativas como el podcast 'La Picaeta'. Esto lo ha llevado a ser reconocido por el 'Basque Culinary Center' como uno de los 100 jóvenes talentos de la gastronomía por la trayectoria del proyecto. El creador de contenido confiesa que no se encuentra del todo de acuerdo con el término 'influencer' gastronómico pues en realidad definiría esta actividad como alguien que «hace recomendaciones de los sitios que visita y que cree que le pueden interesar a la gente, siempre desde un punto de vista que se distancia del de un crítico gastronómico», comenta Alcaide.

Para elegir dónde gozar de una buen comer, el creador investiga las novedades y tendencias que las redes marcan en ese momento. Aunque no considere que su trabajo se acerca al concepto de ser un gurú gastronómico, encuentra su pasión al desarrollar la edición de los contenidos y el contar historias con sabor con el único fin de disfrutar, tanto él como sus seguidores, de la aventura culinaria destinada exclusivamente al público valenciano.

Comenzó en 2017 con un 'excel' donde registraba el plato favorito del restaurante al que acuída con sus amigos. Hoy David Cabrero cuenta con cincuenta y cinco mil seguidores en Instagram bajo el perfil 'Valencian Foodie'. «La inspiración para crear mi plataforma es en base a la organización y precisión, valores que me ha dado mi formación profesional», comenta. Por esta razón, su contenido se presenta de manera variada para evitar publicaciones juntas del mismo tipo de comida. Ello le sirve para elegir el tipo de local al que acudirá a continuación, para darle «un poco de margen y dinamismo» a su plataforma. Pero siempre intenta que sus vídeos sean enérgicos y alegres, tal y como es Cabrero en persona.

Cuando entra en acción, 'Valencian Foodie' no se encuentra solo. Tras bambalinas, en la mayoría de las ocasiones, lo acompaña a grabar su novia, María. El creador de contenido es «partidario de estar siempre rodeado de gente», situación a la que se ha aprendido a enfrentar cuando realiza su trabajo. Gracias a ello le ha perdido el rubor ante las miradas del resto de comensales. «Al principio sentía vergüenza», confiesa, pero hoy en día lo tiene normalizado.

Las cenas junto a su futuro esposo, Manuel, fueron el impulso para que Ana Valdés tomara la decisión de empezar a recomendar templos del sabor. En ese entonces, lo de ser creadora de contenido culinario no estaba en auge, lo que convirtió a esta valenciana en una de las pioneras. «Íbamos cada dos o tres noches a cenar y nos gustaba probar cada día un sitio nuevo. No podía evitar publicarlo en historias de Instagram. Al final pensé: qué pesada soy, voy a abrir una cuenta en la que publique solo los restaurantes que visito», señala. Para la precursora en este asunto, su prometido es una «pieza fundamental» pues es quien la ayuda a grabar y elegir lo que se sube a las redes sociales. El objetivo principal del rostro detrás de 'Enjoy by Ana' es «ayudar a la gente a que cuando vaya a un restaurante sepa qué pedir y que disfrute igual que yo», comenta la creadora de contenido.

Ella se considera más que una influencer gastronómica una guía de recomendaciones para conocer dónde obtener una excelente experiencia culinaria. Previo a la visita de un restaurante, Valdés realiza un proceso de investigación. Las redes sociales, reseñas de Google y la web del local sirven de guía para que sepa que solicitar en cuanto acuda al recinto de manera que sea un acierto. Sin embargo, considera que hay templos del sabor que desconocen cómo «sacar partido» de su potencial, por ello se deja guiar por la intuición siempre con una base fundamentada en platos llamativos o algún elemento característico que capta su atención. Finalmente, finiquita el recorrido gastronómico eligiendo los platos que más ha disfrutado y lo que quiere «recomendar verdaderamente». Eso sí, siempre lo graba con cariño.