El director de la Jove Orquestra pide la destitución de López-Jamar al frente del Institut Valencià de Cultura

Las manifestaciones del valenciano Ricardo Casado llegan sólo unos días después de que, como publicó LAS PROVINCIAS, se conociera que la Inspección General de Servicios ha puesto bajo la lupa varios contratos laborales del IVC.

En el texto Casero mantiene que «la calumnia se apodera de la cultura de la Comunitat Valenciana sin ninguna impunidad» tras afirmar que hacía tiempo que» debería haber escrito estas frases en forma de carta abierta, pero tenía alguna esperanza en que el sentido común volviera a su reposo».

Las afirmaciones del director de orquesta son contundentes. Defiende que su contratación en el Institut Valencià de Cultura «fue absolutamente correcta y legal. Presenté un proyecto, serio, honesto y profesional» con el que buscaba «aportar mi experiencia a remontar la marca de la Jove Orquestra de la Generalitat Valenciana y hacerla de nuevo un instrumento institucional de la valía que merece esta Comunitat vivero de músicos y músicas».

Sin embargo afirma que todo ha dado «al traste» como consecuencia de «la indecisión, mala fe y falta de confianza del director general del IVC». Además, defiende en la carta que los hechos han sucedido de esa manera «sin importar el agravio, la falta de respeto profesional y ética de la que una casa como el IVC debería tener más consideración y responsabilidad a la hora de gestionar sus incompetencias».

En su escrito Casero recuerda que es valenciano, «además de músico respetado, de muy larga trayectoria. He sido miembro fundador y solista de la Orquestra de la Comunitat Valenciana, además de la Orquesta Sinfónica de Madrid. También de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya, y director colaborador en el Palau de les Arts. Llevo más de 40 años en los escenarios de todo el mundo como solista, profesor, pedagogo, gestor y, en la actualidad, también director de orquesta. Jamás me había sentido tan engañado y poco respetado como en estos últimos meses de trabajo en el IVC».

Todas estas cuestiones son las que finalmente, a través de la carta abierta publicada en la revista 'Beckmesser' Ricardo Casero pronuncia la contundente y tajante frase ««¡Destítuyanlo! Por el Bien de nuestra Comunitat, de la Música y de los músicos».