Dominnico: «La moda se vende bajo los factores de la nostalgia y la sexualidad»

Tiene 24 años y «dos años y tres meses» con su propia marca de moda, pero el diseñador alicantino Dominnico sabe lo que es triunfar fuera de las fronteras de la Comunitat. Su ropa ha enamorado a Lady Gaga y Rita Ora. En el universo patrio, se ha convertido en uno de los modistos de cabecera de la cantante Rosalía. La fama no le ha permitido relajarse. Asegura que ha de continuar trabajando para vivir y que lo hace los siete días de la semana.

-¿Se puede decir que vive un momento dulce?

-Sí, pero porque hemos trabajado mucho. Hay gente en la industria de la moda que no ha tenido tanta suerte. Yo estoy muy agradecido, sobre todo porque grandes personas se hayan convertido en portavoces de la firma. Este mes voy a lanzar la marca y me siento afortunado por haber podido visibilidad mis trabajos.

-Es muy joven para haber logrado que sus diseños traspasen el ámbito autonómico y el nacional hasta llegar a figuras como Rita Ora o Lady Gaga.

-Después de finalizar mis estudios me empeñé en que el proyecto se hiciera realidad y ya llevo con él dos años y tres meses. Yo quería hacer mis propios diseños y con la ayuda de una amiga, que me ha apoyado mucho, lo hemos logrado. No ha sido una cuestión de un gran presupuesto, sino de la implicación de mucha gente.

-¿Ha sido un camino fácil?

-No, han sido unos años complicados. Al final, en lo que yo me empeñaba era en que el proyecto fuera mío. Aunque tengo un socio que me ayuda. No es solamente con quien trabajes sino que se involucre. Lo que vendes al público, la marca, es lo que tienes que hacer que funcione. Pero todo tiene un coste. Trabajo los siete días de la semana y todo lo que gano lo invierto en la empresa. No vivo en una burbuja porque mis diseños se los haya puesto Lady Gaga. Apenas tengo vida social y no paro de trabajar.

-¿Qué supuso que Lady Gaga se vistiera de Dominnico?

-Fue un sueño para mí. Yo soy un fan incondicional de ella y fue increíble que se pusiera una de mis prendas. Ahora se le acaban de enviar otros diseños como agradecimiento.

-También es responsable de algunos de los estilismos de Rosalía, que fue la cantante española más laureada el año pasado.

-Es uno de mis grandes tesoros de 2018. Ya me encantaba siendo menos conocida y siento que es una figura contemporánea muy importantes. De aquí a 40 años, guste más o menos, será recordada. Logró que para mí era necesario que era darme un nombre.

-¿Qué necesita el sector del diseño de moda en la Comunitat para despuntar?

-Siendo sincero, uno de los principales factores es el monetario. En mi caso, yo contaba con la ayuda de mis padres. Pero para que nazcan proyectos sólidos es necesario que se crea en ellos. De cara a unos años, a mí me gustaría llegar a ser un Francis Montesinos o un Hannibal Laguna, no quiero ser un diseñador con una marca pasajera.

-Su caso es bastante particular, en enero lazará la colección y ya tiene una nómina de caras conocidas muy importantes a las que ha vestido. ¿Se esperaba el éxito?

-No, porque mi historia es bastante particular. Siempre he dicho que no quiero hacer vestidos de novias o de invitadas, que yo quiero seguir experimentando en la moda. Al final, lo importante es que se apueste por los proyectos y creer en el talento de los diseñadores. Como ya he dicho, yo trabajo los siete días a la semana y no podría hacerlo sin ganas. Lo invierto todo en la empresa. Antes ya sabía lo que era la moda, trabajé en una peletería y lo que gané lo he invertido en el proyecto.

-¿El lanzamiento de la colección es su proyecto más inmediato? También ha desfilado en el Ego de la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid...

-Sí. Este mes saldrá la primera colección comercial de Dominico y también volveremos a Madrid en julio. Voy a mostrar el invierno de Dominnico con 'looks' muy potentes. Si tuviera el poder económico suficiente lanzaría dos colecciones, pero ahora no puede ser.

-¿Qué le inspira como diseñador?

-La década de los 60. El concepto retrofuturista. La moda se vende bajo dos factores: la nostalgia y la sexualidad.