Esperanza entre sangre y mutilados

Y todas esas vivencias y esfuerzos de humanidad en medio de la angustia de la guerra se sirven ahora en un mismo lugar para la memoria y el aprendizaje. El Museo de Historia Militar de Valencia ha organizado la exposición 'Sanidad Militar Española' que desde hoy y hasta el próximo 1 de marzo se puede visitar en sus instalaciones de la calle General Gil Dolz.

La muestra se enmarca en el Plan de Divulgación de la Cultura de Defensa y dentro de la efeméride del 125 aniversario del ingreso en filas de Ramón y Cajal, médico militar en una etapa de su vida. Se compone, en un 90%, de los fondos privados de un hombre que ama la medicina y el pasado. Se trata de Pablo Larraz, comisario de la exposición, médico rural y doctor en Historia de la Medicina por la Universidad de Navarra. Su muestra en Estella atrajo el interés de las Fuerzas Armadas y el museo valenciano, con el coronel Vicente León al frente, puso todo su empeño y esfuerzo en que los valencianos también pudieran disfrutarla.

Lo que se exhibe es de tal variedad que resulta de interés para cualquier ciudadano curioso ante la historia reciente de España, pero también, y de manera especial, para los profesionales de emergencias o sanitarios. Hay grabados, cuadros, manuales, fotografías, los pósters e ilustraciones llamados a atraer enfermeras al frente o a los hospitales de guerra, las prótesis que usaban mutilados, el material médico y quirúrgico que se empleaba en las contiendas... Pero también manuscritos, tomos y diarios que descubren cómo era la vida y el día a día de médicos, enfermeras y heridos en tiempos de guerra.

El recorrido temporal abarca dos siglos, desde la Guerra de Independencia española (1808-1814) a la intervención militar de las Fuerzas Armadas en Mali (2013-2014). Entre los tesoros de la sanidad militar que presenta el museo nos encontramos con una maqueta del carro hipomóvil de 1850, un carruaje 'ambulancia' destinado a la evacuación de heridos.

Se exhibe, entre otros utensilios, un torniquete de 1914, grabados con escenas de atención a los heridos en las guerras carlistas, antiguas medicinas y hasta la caja de 100 ampollas de opio destinadas a paliar agonías en el frente. «La sanidad militar española refleja heroísmo, abnegación e imaginación», ha destacado el comisario Pablo Larraz en el acto inaugural.

El impulsor y propietario de los fondos destaca que, en medio del dolor «y lo mala que siempre es una guerra hay aspectos positivos como los avances médicos». De hecho, «el origen de los actuales equipos de urgencias y emergencias se encuentra en la sanidad militar española». Se refiere a estas soluciones para luchar con los principales problemas en los conflictos armados: «Dolor, infección y hemorragia».

Otra parte de la exposición está destinada a recordar las trayectorias militares de dos destacados médicos. Por un lado, el alicantino Francisco Javier de Balmis, cirujano y médico militar al servicio de Carlos IV y célebre por encabezar la expedición para llevar a América la vacuna contra la viruela. Él dio nombre a la operación militar con motivo de la irrupción del coronavirus. En segundo lugar descubrimos cómo fueron los tiempos como médico militar del Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal.

Parte del fondo se compone de fotografías rescatadas de algunos de los profesionales que lucharon por sanar a los heridos. Dentro y fuera de nuestras fronteras. Un ejemplo de ello es el álbum fotográfico de la enfermera española Gisella Aspiazu, que estuvo auxiliando heridos durante la I Guerra Mundial (1914-1918).

«La mujer que se convertía en enfermera militar solía ser una mujer acomodada de ciudad. En la Guerra Civil se organizaron cursillos 'express'» para atender a los heridos en el frente. «Fue, para muchas, el origen de vocaciones profesionales sanitarias», ha destacado Larraz.

Esta muestra temporal forma parte de la extensa oferta histórica del Museo Militar de Valencia. En la planta baja se exhibe material pesado, munición, oficios y talleres. También hay materiales de infantería y armas, caballería, ingenieros, logística y Guardia Civil.

En la primera planta se pueden contemplar uniformes, banderas y maquetas, una exposición sobre los tercios y hay espacios dedicados a las guerras carlistas y de la independencia, las de ultramar y África, misiones internacionales, miniaturas y el Ejército del Siglo XXI.

La entrada en el museo es gratuita. El horario para las visitas es, de martes a sábado, de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas. Los domingos y festivos abre entre las 10 y las 14 horas. Sólo cierra los lunes.

Además, hay visitas de grupo y guiadas con cita previa a través del teléfono 96 196 62 15 y mediante correo electrónico en la dirección muhmv@et.mde.es.