Exmiembros del Círculo de Bellas Artes alertan del descontrol en la conservación de los fondos

«Ha habido un descontrol de los fondos». El artista Nassio Bayarri es tajante al asegurar que no se ha cuidado la extensa colección de los fondos del Círculo de Bellas Artes de Valencia, una entidad que se extinguió en 2019 y que ha visto como han desaparecido unas 90 creaciones. Tal y como adelantó LAS PROVINCIAS, de las 200 piezas que conformaban el extenso patrimonio de la histórica institución (recogidas en un riguroso catálogo publicado en 2007), sólo 103 forman parte del listado de obras de arte que el juzgado de lo mercantil número 4 de Valencia ha sacado a subasta para pagar las deudas del Círculo. Entre ellas, no figuran pinturas como 'Pati de Can Falç', de Rusiñol; los retratos de Constantí Llombart y Fernando Richard, realizados por Ignacio Pinazo; 'Jardín', de José Benlliure'; o 'Después del baño', escultura de José Esteve Edo. 

Ante este hecho, el artista Nassio Bayarri, que fue vicepresidente de la institución en la última junta directiva y que, afirma, se desvinculó por discrepancias por los miembros del órgano directivo, pone de relieve la dejadez con la que se ha tratado la colección. «Yo mismo tuve que salvar unos dibujos de Pinazo a los que les daba el sol y guardarlos para que se mantuviera su conservación», relata a este periódico.

Asegura que, según su conocimiento, no se vendieron obras de arte para saldar las deudas que estrangularon la institución y se pregunta quién es responsable de que hayan desaparecido. «¿Dónde están? Alguien tendrá que responsabilizarse», asevera antes de resaltar que «los que la guardaron, la trasladaron con el cambio de sede o gestionaron la institución deben decir qué ha pasado». El artista también insiste en que este último suceso, que como publicó este diario está en manos de la Unidad de Patrimonio de la Policía Autonómica, debe aclararse y señalar a los responsables de la desaparición de un legado que pertenece a los valencianos. «Aunque también hay que reseñar que al Círculo nadie lo ha ayudado», sostiene un autor que sí verá como una de las piezas que donó a la institución forma parte del centenar que sí han salido a subasta y por las que se podrá pujar hasta el 31 de diciembre. Se trata de la obra 'Cósmico cubista', que sale con un precio de 1.500 euros.

Por su parte, el historiador Felipe Garín, quien no sólo fue miembro de la institución sino que tuteló a la experta Sofía Barrón, encargada de investigar el patrimonio del Círculo de Bellas Artes y recogerlo en el catálogo publicado en 2007, también señala el «descontrol» a la hora de conservar la colección. «Las obras de arte no desaparecen a no ser que haya un incendio, una riada. Son bienes que están localizados y no se les pierde el rastro a no ser que alguien los venda o se los lleve», asegura. Ratifica que en los fondos había piezas muy significativas como el Rusiñol y, sobre todo, el retrato de Constantí Llombart de Pinazo. Para él, esta última obra es la «más simbólica». «No por su valor económico sino porque es un testimonio muy valioso de su tiempo», apunta Garín. «Se debe esclarecer qué ha ocurrido con el fondo, si se ha separado, si ha habido una desidia por parte de sus responsables para que, ahora, sólo se conserven un centenar de obras», sostiene Garín.

En esta misma línea, otro exmiembro del Círculo de Bellas Artes, Ricard Bellveser, quien fue vicepresidente hace décadas (cuando estaba tutelado por el artista Ramón de Soto), habla del «misterio» de la desaparición de las piezas. «Ha habido una dejadez y una abandono de la institución. Desde el Consell Valencià de Cultura (CVC) ya alertamos en su momento de la posible desaparición del Círculo de Bellas Artes. Yo mismo hice algunas propuestas para salvarlo. Incluso nos interesamos por el fondo», asegura Bellveser. En su caso, y cuando formaba para de la institución, argumenta que no le consta que se vendieran obras de arte para subsanar la deuda de la institución. Pero estas no han sido las únicas voces que se han alzado pidiendo esclarecer lo ocurrido con el extraordinario fondo del extinto Círculo de Bellas Artes de Valencia. Entidades como el Consell Valencià de Cultura (CVC) y la Sociedad de Historia del Arte reiteraron que la Conselleria de Cultura es «garante del patrimonio» y la Academia de San Carlos pidió que se aclare el extravío de los fondos. Ante ello, el departamento que dirige Vicent Marzà anunció el pasado jueves que lo sucedido está siendo investigado por la Policía y, afirmaron desde este departamento, que trabajan «para que no se pierda este patrimonio».

Expresidentes como José Antonio Sienra, Alfonso de la Ossa y el más reciente, Gerardo Stübing, se han desvinculado estos días de la ausencia de las piezas de Rusiñol, Pinazo y Benlliure, entre otros creadores, de los fondos de la institución. Es más, el abogado que en estos momentos tutela el concurso de acreedores, Andrés Manglano, afirmó a LAS PROVINCIAS que las obras que han salido a subasta pública son las que poseía la institución y que no hay actas o documentos que revelen qué ha pasado con casi 90 pinturas y esculturas.