El precio de la luz repunta este martes con la nueva tarifa: Las horas prohibitivas para encender los electrodomésticos
Retrato de Ignacio Zuloaga, imagen de la exposición.

Sorolla y Zuloaga apadrinan un nuevo espacio expositivo en Valencia

El Casino de Agricultura se suma al mapa artístico de la ciudad al abrir sus instalaciones a la exposiciones | 'Identidades Femeninas' muestra a través del arte un cambio de siglo desde una mirada femenina

MAR GUADALAJARA

Miércoles, 1 de junio 2022, 13:52

El Casino de Agricultura abre un nuevo espacio expositivo en Valencia. La puesta de largo es la muestra 'Identidades Femeninas' en la que participan nombres ... imprescindibles de la pintura española: Sorolla, Zuloaga, Julio Romero de Torres, Vicente López....El Casino de Agricultura y la Fundación el Secreto de la Filantropía impulsan un nuevo espacio expositivo que contribuirá a «dinamizar la actividad cultural valenciana». Esta iniciativa es fruto del convenio de colaboración suscrito entre ambas entidades y por el cual la fundación ideará, desarrollará y pondrá en marcha proyectos de interés cultural que pongan especial atención en el arte, la literatura, el pensamiento y la solidaridad.

Publicidad

Treinta rostros de mujer y tan sólo un hombre. Treinta retratos obra de reconocidos pintores y tan sólo uno hecho por una mujer. Por primera vez las obras de la colección Luis Trigo, alrededor de 300, se exponen al público. Y en un estreno como este son las mujeres las protagonistas de contar no sólo el recorrido por un cambio de siglo en la pintura española sino también del papel de la mujer en la sociedad en el arranque del siglo XX.

Un Sorolla es el único préstamo que viene del Museo Casa Ibáñez de Almería, para esta exposición que está en el Casino de Agricultura de Valencia.

Ramón Casas, Benedito, Vicente López, Julio Romero Torres o Zuloaga y hasta una copia anónima y reducida del retrato ecuestre que hizo Francisco de Goya a la reina María Luisa de Parma. «Hemos tratado de hacer un montaje más o menos cronológico, con lo cual hay saltos y hay estilos variados, hay pintores más academicistas…», destaca la comisaria de la exposición Ana Arribas.

Publicidad

Mujeres con nombres y apellidos, una sucesión de prototipos y arquetipos femeninos de la época retratados por grandes pintores. Está Isabel II niña, que es un retrato del pintor real que sucede a Goya en la Corte, una pintura importante, según destacó Arribas porque hay otras dos versiones del mismo muy similares, una está en el museo del Romanticismo en Madrid, y la otra pertenece a Patrimonio Nacional y se expone en los Reales Alcázares de Sevilla. O la Marquesa de Urquijo, con un fondo neutro, un cuello estilizado y una postura poderosa. Se contrapone a otra señora, con un sombrero, un collar de perlas, unas velas, y una silla clásica, es la dama elegante, otro prototipo pero del mismo pintor, Manuel Benedito, la obra: Dama con collar de piedras y abanico.

Habían reinas y burguesas, también nobles y pudientes como el retrato en plena playa de Zarautz de Zuloaga, pero también hay otras sin apellidos, como la «feme fatale rural», como la llama la comisaria. «Es el arquetipo de mujer bella que tiene cierto aire castizo, porque gustaba el españolismo, que servía para recuperar la identidad nacional perdida en la revolución industrial». La obra es de Emilio Ferrer Cabrera, 'Mujer con uvas'.

Publicidad

La lista de miradas, actitudes y posados es larga, cada una es una mujer de su época, todas captadas por los pinceles de algunos de los más grandes.

La única pintora de la exposición

No es nada fácil encontrar pintura de mujeres del siglo XIX no eran muchas y no tenían posibilidad de exponer, Maroussia Valero es la única pintora de esta exposición dedicada a las mujeres. Era cosmopolita, hija de tenor y soprano que viajaban por el mundo, viviendo en diferentes países. «No fue nada fácil para ella, en el catálogo de esta muestra hemos recogido textos sobre las críticas a Maroussia, ella pintaba como un hombre porque en aquella época las mujeres pintaban flores y acuarelas, pero ella no», dice Ana Arribas.

Para la época fue una avanzada por su forma de usar la técnica, sin embargo la tacharon de pintura inacabada y de ignorante. «Es interesante porque es una revisión del feminismo y de todas estas pioneras que se enfrentaron a un mundo complicado».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad