Font de Mora: «Para resistir, ahora hay que quedarse en casa»

Alejandro Font de Mora disfrutaba ya con la expectativa de un viaje a Argentina cuando el confinamiento disolvió sus planes. Quizá por eso se entienda el idéntico origen de todas sus recomendaciones. Al recibir la fotografía que ilustra esta página, la primera pregunta que recibió fue: «Bueno, veo que estás pasando la cuarentena en el pueblo». Todo lo contrario. «Qué va. Es el barrio del Carmen, pero es que esto es una ruina».

La foto es desde el estudio que este médico forense tiene en Ciutat Vella. «Mira, lo que veo me recuerda algo a esas obras de Lucian Freud con esos paisajes urbanos en decadencia, como ese patio interior que parece que se cae... Junto a la ventana hay un campanario antiguo, un árbol que ha crecido voluntariamente».

El día en el que se produce esta conversación el cielo luce gris, como la mayoría de las jornadas del estado de alarma. «Sí, tengo la sensación de estar en otoño en vez de en primavera. Me hace dudar de si vamos de cara a un invierno o a un verano». No es Font de Mora una persona cuyo ánimo se altere de acuerdo a los dictados de la meteorología. «Pero puede influir a otros», admite. Llenar la horas muertas es ahora una prioridad. «Estoy escribiendo, pintando...»

Durante su viaje tenía previsto presentar su último libro, que trata sobre los tangos. No quiere renunciar a otra recomendación -de Argentina, cómo no- al margen de las tres que ha destacado. «Es 'Apache', la vida del futbolista Carlos Tévez. Este hombre se crió en un barrio muy marginal de Buenos Aires. «Es la lucha por la superación, cómo salir adelante». La visión desde su estudio y el cielo encapotado le transmiten una idea de «resistencia». La casa se mantiene en pie. «Aguantar ante la caída», añade. Y ese es, en resumen, su mensaje. «Para resistir ahora hay que quedarse en casa. Una gestación obligatoria para volver con más brío».