Urgente El precio de la bombona de butano para la primera semana de marzo después del último cambio de tarifa
Francisco Coll, durante un ensayo con la Orquesta de Valencia. LP

Francisco Coll: «Ser compositor es una de las profesiones más extrañas»

El valenciano, uno de los creadores españoles de mayor proyección internacional, estrena 'Lilith' con la Orquesta de Valencia

CÉSAR RUS

Martes, 24 de mayo 2022, 21:08

Francisco Coll (Valencia 1985) es uno de los grandes compositores contemporáneos. Su obra despierta un creciente interés y grandes intérpretes como Simon Rattle, Sol Gabetta, Gustavo Gimeno, Javier Perianes, James Gaffigan o Patricia Kopatchinskaja se han interesado por su música. Estos días ensaya con la Orquesta de Valencia el estreno de su obra 'Lilith', que estrena el 25 de mayo, y la interpretación de 'Turia' junto al guitarrista Jakob Kellermann. Se alternará en el podio con Kristian Karlsen.

Publicidad

-Usted iba para trombonista, sin embargo, al final la composición se cruzó en su camino.

-Sí, yo tocaba en la Orquesta Filarmónica de la Comunitat como trombón. Cristóbal Soler supo que yo componía y me encargó una obra. Fue 'Aqua Cinerea', en 2005. Por entonces, yo estaba interesado en la música de Thomas Adès. Le mandé la grabación de la obra y me dijo que fuese a estudiar con él a Londres. Así empezó todo.

-¿De dónde surge la idea de 'Lilith'? ¿Cuáles serían las principales características de esta música?

-Lilith, es un personaje mitológico, posiblemente, de origen asirio-babilónico. Lo que más me fascinaba era ese dualismo de criatura perversa y musa, ya que mi música suele contener esa unión de contrarios. Respecto a mi obra 'Lilith', posiblemente sea una de las partituras más intensas que he escrito. La pieza además tiene, como la personalidad de la propia Lilith, muchas capas que crean una especie de tridimensionalidad sonora.

-En este concierto dirige su propia obra. Hace poco que ha empezado a trabajar como director dirigiendo sus obras, ¿Se plantea emprender carrera como director?

-Efectivamente debuté como director en 2019 al frente de Camerata Bern, junto a Patricia Kopatchinskaja y Sol Gabetta. Curiosamente no tuve la sensación de estar haciendo algo por primera vez -aunque realmente ese era el caso- sino que la sensación fue más bien la de volver al escenario y formar de nuevo parte del ritual del concierto. La experiencia fue muy agradable y ahora tengo varios conciertos como director en mi agenda, incluído el estreno de mi Cello Concerto este otoño con la Orquesta Filarmónica de Radio France y Sol Gabetta como solista en París. Respecto a su pregunta de si me planteo hacer carrera, me temo que -del mismo modo que ocurre con la composición- esto no denpenderá del todo de mis deseos, sino que dependerá de si las orquestas confían y respetan mi trabajo como director. De momento no me quejo, ya que tengo varios proyectos muy estimulantes para las próximas temporadas.

Publicidad

-Usted es uno de los grandes compositores españoles de la actualidad, su formación ha sido en Londres ¿cree que en España falta actualizar la formación como compositor?

-Formarse como compositor es algo muy complejo, por no decir directamente raro. Son muchos aspectos a tener en cuenta. Posiblemente sea una de las profesiones más extrañas en la actualidad. Depende de tantas cosas, que si un joven aspirante piensa que para ser compositor lo que tiene que hacer es estudiar composición, lo va a tener complicado. En mi caso sentí que la formación oficial del conservatorio no era lo que necesitaba, sobre todo porque se alargaba -en mi opinión innecesariamente- demasiado tiempo. Pero fue mi caso en particular, que por otra parte no se lo recomendaría a nadie, ya que fue todo muy peculiar a la vez que orgánico. De alguna manera pensé que tenía que abandonar mis estudios de composición para empezar a aprender a componer. Y es un complejo que tengo; no me gusta que me enseñen, pero me fascina aprender.

Publicidad

-Uno de los problemas de la música contemporánea es la conexión con el público, usted es un afortunado en ese sentido ¿cuando escribe tiene eso en cuenta? ¿Cuál es el secreto de su música para esa conexión?

-En realidad no creo tener ningún secreto. Yo escribo la música que me gustaría escuchar, y con un poco de suerte, habrá más gente que también quiera escucharla. Tal vez -ya que mencionaba antes mi interés por la unión de contrarios-, el utilizar material familiar al mismo tiempo que material extraño, hacer que la gente reconozca aquí y allá dicho material familiar, y que eso ayude a que se esfuercen por llegar al material más desconocido.

Publicidad

-Una de las peculiaridades de algunas de sus obras es la influencia con el flamenco, como es el caso de 'Turia' para guitarra y orquesta que se interpreta este miércoles, ¿de dónde nace ese interés?

-En realidad se trata de un flamenco imaginario. Y me lo planteo como una especie de 'dimensión paralela' dentro de mi catálogo de obras. Un poco como las Tauromaquias de Goya, Picasso o Barceló dentro de su amplia y vasta obra. El interés surge porque siempre he pensado que la música popular es el resultado de una inteligencia inconsciente, y esa riqueza tan peculiar me estimula mucho a la hora de plantearme mis propias obras.

-Su música despierta el interés de alguno de los más importantes directores de la actualidad, el mismísimo Rattle está interesado en su obra. ¿Cómo vive eso?

Simplemente estoy agradecido, ya que trabajar con personalidades tan marcadas como las de Patricia Kopatchonskaja, Sol Gabetta o Gustavo Gimeno me estimula mucho a la hora de escribir.

Publicidad

-Tiene muchos proyectos y encargos desde las más importantes instituciones musicales internacionales ¿puede adelantarnos alguna?

-Estoy escribiendo una Fantasía para piano y orquesta para Javier Perianes. Se trata de un proyecto muy ilusionante, en el cual varias orquestas internacionales formarán parte del encargo. También estoy escribiendo la obra obligada para la próxima edición del Premio Iturbi de Valencia. En realidad tengo encargos en la agenda hasta 2026, pero todavía no puedo hablar de ellos públicamente.

-Desde hace muchos años usted vive fuera de Valencia, ¿cómo ve la vida musical de nuestra ciudad?

-Valencia tiene mucha actividad musical, con sus dos grandes orquestas al frente de una vida musical intensa y diversa. Disfruto mucho cada vez que puedo regresar a casa para trabajar en algún proyecto.

Noticia Patrocinada

-¿Cómo cree que afecta el cierre del Palau de la Música?

-Yo la verdad es que sé poco de ese tema.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad