Francisco, hospitalizado por una insuficiencia respiratoria: «Ha sido el estrés»

El cantante Francisco ha tenido que parar. Lo ha hecho momentáneamente porque por nada del mundo cancelará el próximo concierto del 4 de abril en el Palau de les Arts a beneficio de las sociedades musicales afectadas por la dana. Pero el pasado lunes se encontró mal y se fue al hospital. «Fue una insuficiencia respiratoria», cuenta Paca Ribes, su mujer, que le ha requisado el teléfono para que pueda descansar, porque los médicos le han dicho que ha sido un problema de estrés.

Fue en plenas Fallas cuando comenzó a sentirse mal. Estaba disfrutando de la mascletà, comentando con su mujer, Paca, cómo su voz sonaba por los altavoces de la plaza poniéndole letra al himno de Valencia. «Cuando se encuentra mal no se automedica, como la mayoría hacemos, sino que él se va directamente al hospital», contaba Paca, que ha estado a su lado estos días, mientras los médicos le han estado realizando distintas pruebas. «Los resultados están saliendo perfectos», asegura su mujer, que confirma que todavía estará dos o tres días ingresado.

Según Paca Ribes, ha sido «el estrés» lo que le ha provocado un problema de salud al que ha querido quitarle importancia. «Francisco quiere dar el máximo en el próximo concierto benéfico y esa presión le ha pasado factura, pero ni en sueños va a cancelarlo. Está muy bien, más tranquilo ahora que los médicos le han hecho pruebas».

El concierto de Francisco del próximo día 4 de abril irá a beneficio de las sociedades musicales que lo perdieron todo tras el 29 de octubre. Precisamente el cantante alcoyano dio sus primeros pinitos en la de Vall d'Uixó, donde vivió unos años hasta que se trasladó a Valencia, y sabe de la importancia que tienen estas entidades en la formación musical de tantas personas en cada población. Sobre el escenario del Palau de les Arts sonarán sus grandes temas, y también el himno de Valencia, ese al que le dio voz hace ya cuarenta años y que se ha oficializado.

A nivel personal, Francisco y Paca llevan ya un tiempo viviendo en Godella, donde se trasladaron para estar «más cerca de los nietos, que viven en Campolivar. Estamos locos con ellos», decía este miércoles Paca. Siguen manteniendo su casa de Altea, donde se escapan de vez en cuando buscando la cercanía al mar y la tranquilidad.

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