Daños que se tildan de «irreversibles». Caída de la capa pictórica. Y el peligro de que se pierda una de las grandes joyas de Valencia. Porque los frescos pintados por Antonio Palomino en 1701 podrían llegar a desaparecer si no se pone remedio. Es lo que este domingo han denunciado la Societat Valenciana d'Història de l'Art y Círculo por la Defensa del Patrimonio, quienes pusieron el foco en «la degradación de los frescos de Antonio Palomino de la bóveda de la Basílica de la Virgen de Valencia».
Publicidad
Los daños han entrado, afirman, «en una fase de destrucción irreversible». «Desde hace años se está denunciando esta situación, provocada por las humedades que se filtran por una mala impermeabilización de la bóveda y sobre todo por haber eliminado la cubierta de tejas del alero de la cúpula por el capricho del arquitecto estrella del momento. Patologías que ni siquiera se abordaron en la segunda restauración de 2010», aseguran desde ambas entidades.
Es más, sostienen que «después de los últimos episodios de lluvia ya se evidencian (los desperfectos), con toda su virulencia, por lo que la Generalitat Valenciana y la Dirección General de Patrimonio deberían tomar medidas de forma inmediata». «Hace unos años fueron las sales, pero ahora existe un desprendimiento y una degradación irreversible de la propia capa pictórica», manifiestan tras alegar que la pintura se está desprendiendo. «Esperamos que los responsables de esta grave situación no sean los que de nuevo intervengan en la solución, que es sencilla, que consistiría en volver a colocar la cubierta de tejas del alero de la cúpula que fue eliminada de manera imprudente e innecesaria», reiteran desde la Societat Valenciana d'Història de l'Art y Círculo por la Defensa del Patrimonio antes de señalar que «el Arzobispado y la Catedral de Valencia deberían asesorarse mejor y dejarse de arquitectos diletantes que son la causa de más de un problema, tanto en la Basílica como en la propia Catedral de Valencia».
Asimismo, cabe destacar que para esta semana que empieza también se esperan lluvias, de ahí la premura con la que ambas asociaciones piden que se atajen las filtraciones.
Ambas entidades, que velan por la defensa del patrimonio valenciano, insisten en que la degradación de los murales pintados al fresco por Antonio Palomino se puede observar a simple vista en la gran cúpula de la Basílica de la Virgen, que mide 18,75 metros de altura
Antonio Palomino, pintor de cámara de Carlos II, realizó esta creación en 1701. En ella, se representa en perspectiva la Gloria con la Santísima Trinidad y la Virgen suplicando por los desamparados. Es más, estos frescos fueron restaurados en unos trabajos que se desarrollaron entre 1998 y 2004.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.