El dramaturgo Gabi Ochoa asume las riendas del Escalante

El teatro Escalante ya tiene quien lo dirija, al menos, de forma provisional. El dramaturgo y director de escena Gabi Ochoa asumirá el próximo enero las riendas del Teatro Escalante. De forma provisional estará al frente de la institución cultural hasta que la Diputación de Valencia resuelva el concurso público para cubrir la dirección del teatro, vacante desde la marcha de Josep Policarpo el pasado verano. «La asistencia temporal en los servicios de programación recaerá sobre el dramaturgo y director de escena Gabi Ochoa, de forma que en ningún caso quede interrumpida la programación de actividades del teatro», anunció ayer la Diputación de Valencia en un comunicado. Como avanzó LAS PROVINCIAS el pasado 13 de noviembre, los planes de la diputada de Teatros, Glòria Tello, pasaban por fichar a un responsable temporal «para garantizar la programación» durante el tiempo que se dilate la convocatoria del concurso público. Apuntó entonces la necesidad de realizar un «contrato de asistencia técnica» hasta que la plaza sea cubierta. Este contrato ha recaído en Gabi Ochoa, autor de 'Vives' y 'Rashiid y Gabriel', dirigidos a público juvenil. Ochoa fue también creador en 2010 de la compañía 'El punto g'.

Está previsto el inicio de su colaboración externa a partir del próximo mes de enero, donde asumirá el diseño de la programación que el Escalante ofrecerá a partir del mes de septiembre. El anterior gestor del Escalante, Josep Policarpo, dejó ultimada la programación de la temporada 2019-2020, que acabará el próximo mes de mayo. «Es importante garantizar la diversidad de las artes escénicas (teatro, circo, danza, artes vivas…) al modelo para la niñez y juventud que propugna el teatro Escalante y continuar el trabajo que hizo el anterior director, Josep Policarpo», según Ochoa.

Aparte de cubrir la coordinación artística del Escalante de forma definitiva, la Diputación tiene otro frente abierto con el teatro: encontrar un escenario estable. El proyecto escénico se quedó sin sede fija en octubre de 2016 tras el cierre del edificio histórico en la calle Landerer, propiedad de la Fundación Patronato de la Juventud Obrera, por graves. Desde entonces la programación deambula en diversas instituciones, tanto públicas como privadas, de la ciudad. En 2020 sumará cuatro años sin escenario estable.