Rablaci, el hijo de Consuelo Císcar. Damián Torres
Caso Ivam

La Generalitat pretende sentar al hijo de Císcar en el banquillo

La Abogacía se opone al archivo de la causa de Rablaci porque observa indicios de criminalidad suficientes para llevarlo a juicio

A. Rallo

Valencia

Miércoles, 10 de junio 2020, 09:22

La Abogacía de la Generalitat ha presentado un escrito en el que se opone a la petición de archivo del hijo de Consuelo Císcar, conocido artísticamente como Rablaci, y añade que se benefició personalmente de las irregularidades que cometió la directora del IVAM en el impulso de su incipiente carrera artística.

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El joven, con apenas 20 años de edad, había logrado exponer su obra por medio mundo. La investigación ha permitido concluir que Císcar utilizó su influencia y los medios propios del recinto cultural -empresas transportistas, por citar un ejemplo- para favorecer los intereses particulares de su descendiente, hijo también del exconseller Rafael Blasco.

El escrito de la Abogacía supone despejar una incógnita que hasta el momento planeaba sobre la causa. ¿Quedaría fuera de la acusación el hijo de Císcar? Antes de la pandemia se produjo un hecho importante en esta instrucción, una de las dos piezas separadas en las que se dividió la causa junto a la compra de obras de arte de Gerardo Rueda pagadas como si fueran auténticas. La directora pidió declarar por primera vez desde que el foco judicial le apuntó directamente. Básicamente su comparecencia tenía como objetivo asumir toda la responsabilidad y dejar a su hijo al margen del procedimiento. Algo que ya hizo meses atrás, en esta ocasión por escrito, para desligar a sus hijas de la propiedad de obras de arte y admitir que, en realidad, eran suyas.

De hecho, al cabo de unos días, Rablaci presentó un escrito en el juzgado en el que pedía el archivo. La postura de la Generalitat ya se ha puesto sobre la mesa tras este escrito. Sin embargo, falta conocer las intenciones de la Fiscalía Anticorrupción y de la acusación popular, que ejerce Acción Cívica, acerca de si acusan finalmente al hijo de Císcar.

La defensa de Rablaci, en el escrito de sobreseimiento, recuerda que el anónimo que reveló todas estas supuestas irregularidades no decía nada del joven. Todo iba referido a su madre. Aquella comunicación fue la que propició la apertura de esta investigación. Buena parte de las informaciones que se recogieron en ese anónimo se han ido confirmando con el avance de las pesquisas. Del mismo modo, aseguraba que de lo instruido no se puede llegar a la conclusión de que el artista participara de todas las actividades que su progenitora llevaba a cabo para impulsar su carrera y sería un «tercero de buena fe» que termina recibiendo un beneficio sin pretenderlo. Para ratificar la tesis anterior, añadía que no existen en la causa correos que prueben una relación directa entre él y el personal del IVAM y proveedores que trabajaban en su provecho. El escrito del pequeño de la familia Blasco insistía en que no existía trama alguna en el museo.

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La causa se encuentra ya en la recta final. Se han solicitado numerosas peticiones de sobreseimiento ante la inminencia del auto de incoación de procedimiento abreviado, una resolución que equivale al procesamiento de otro tipo de delitos, y que cierra la instrucción. Es el caso de Raquel Gutiérrez, la que fuera directora del área técnico-artística del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). Solicitó el archivo y ninguna de las acusaciones se opone a la petición por lo que no tiene sentido que continúe en el procedimiento. Pero, de momento, es una incógnita que hará la jueza respecto a otros investigados, entre ellos, el hijo de Císcar. Si archivará la causa contra él o lo dejará finalmente al borde del banquillo.

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