Un nuevo gesto de buena voluntad, otra cesión en las negociaciones y un salvavidas a la representación del 'Réquiem', de Verdi los próximos 1 y 2 de julio en el Palau de les Arts. Los miembros del Cor de la Generalitat, en plena lucha por consolidar sus puestos de trabajo, han anunciado que desconvocan la huelga prevista para esos días.
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«A pesar de no haber podido llegar a un acuerdo con la dirección del Institut Valencià de Cultura debido a que no se propone una solución definitiva que garantice el mantenimiento de la calidad artística del Cor de la Generalitat y asegure la continuidad de la actual plantilla de la agrupación, el Cor ha decidido desconvocar los días de huelga 1 y 2 de julio, manteniendo el resto del calendario de protesta«, han asegurado en un comunicado los componentes de la formación musical, que negocian con la conselleria después de conocerse que Cultura sacará a oposición unas 20 de las más de 50 plazas del Cor.
«Esta decisión es una nueva muestra de buena voluntad del colectivo, que tiende la mano una vez más a la administración en la esperanza de recibir una propuesta de acuerdo que sea realmente una salida a la problemática existente«, han afirmado los cantantes, que sí mantienen la huelga de los días 16, 21 y 29 de julio.
«El deseo de continuar cantando y minimizar el efecto de sus reivindicaciones sobre el público y sobre la programación artística del Palau de les Arts, ya que estos días se cierra la temporada con la representación del 'Réquiem', de Verdi, han tenido mucho peso en esta edición: el coro quiere cantar, hacer lo que sabe hacer y compartirlo con su público«, han concluido los componentes, conscientes de que, como ha ocurrido con la 'Novena' de Beethoven, prevista para los días 18 y 19 en el coliseo de ópera (que se tuvo que cancelar por la huelga del pasado viernes y cuyo programa se modificó ofertando a cambio la 1 y la 5 del mismo compositor) pendía de un hilo.
Los cantantes han manifestado en numerosas ocasiones su malestar por la situación en la que se encuentran. Se han concentrado ante el Palau de Les Arts donde han repartido octavillas entre el público asistente a los conciertos para dar a conocer las razones de su malestar. En esas mismas concentraciones han desplegado una pancarta con la que han querido llamar la atención de la situación que viven y trasladar a la opinión pública que su objetivo es que se consoliden sus puestos de trabajo, en los que llevan «treinta años en fraude de ley».
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En su calendario de protestas el pasado viernes se vivió una situación a la que nunca antes se habían enfrentado los cantantes: el veto de Les Arts. Los cantantes denunciaron que se les había vetado la entrada al coliseo. Según aseguraron los miembros de la formación musical, se les desactivó la tarjeta de acceso al auditorio. Ese mismo día los componentes de la formación vocal se habían sumado a la huelga general convocada por los interinos en todo el país. Por la mañana se concentraron ante el Palau de la Generalitat y por la tarde acudieron a Les Arts a manifestarse. La sorpresa llegó cuando intentaron acceder al recinto y no pudieron. Desde seguridad les aseguraron que al no tener actividad no podían entrar. Una justificación que también llegó desde Les Arts.
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