El maestro Gustavo Gimeno, en el Palau de les Arts. Iván Arlandis

Gustavo Gimeno: «Espero el momento de dirigir el Teatro Real»

Director de la orquesta filarmónica de luxemburo y la sinfónica de toronto ·

El maestro valenciano, la batuta española más internacional, confía en que el público regresará al Palau de la Música cuando reabra

Laura Garcés

Valencia

Sábado, 14 de enero 2023, 01:53

Gustavo Gimeno (Valencia, 1976) es hoy el director de orquesta español más internacional. Ahora se encuentra al frente de la Filarmónica de Luxemburgo hasta 2025, y de la Sinfónica de Toronto hasta 2030, y ya se prepara para tomar la batuta en el Teatro Real ... de Madrid. En estos momentos está en su ciudad para dirigir a la Orquesta de la Comunitat Valenciana en la ópera 'Jenůfa', que aterriza por primera vez en Les Arts. Habla con LAS PROVINCIAS de música, claro, que en su caso es hablar de una pasión, incluso de una herencia. Saltan a la conversación aficiones y trayectoria. E incluso cuenta que ponerse al frente del Real, en septiembre de 2025, es el asunto que ocupa sus pensamientos.

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–¿Cómo se hizo músico? ¿Por qué?

–Familia de músicos, mi padre tocaba en la Banda Municipal de Valencia y dirigía bandas. Yo le acompañaba a los conciertos y ensayos. Lo mamé, era parte de mi vida. Además, mi hermano es músico. La cuestión no era si yo también lo sería o no, sino qué instrumento tocaría. Parecía obvio. Nunca me planteé qué haría, es lo que había.

–¿Cómo pasa de ser solista a ser director?

–En realidad el mundo de la dirección siempre me ha interesado, desde niño. Soy un gran fan de este mundo en todos los sentidos, y me interesaba la dirección de orquesta. Cuando tienes a un director o directora buenos y carismáticos delante es difícil apartar la mirada. Hay algo mágico, misterioso, enigmático y es difícil incluso entender qué hacemos exactamente los directores. Siempre me ha interesado, y cuando ya tenía una estabilidad en Amsterdam me matriculé en el Conservatorio para estudiar dirección. Combinaba mi trabajo con estudios de dirección y paso a paso en un momento dado me vi en la posición que pensé que lo más adecuado para mí, para seguir haciendo y desarrollando aquello que más me interesaba, pasaba por dejar lo que hacía en ese momento y dedicarme a esta trayectoria.

–Habla del enigma que se ve en el director cuando se está en la orquesta, ¿cuál es el enigma que transmite Gustavo Gimeno a los músicos?

–No lo sé. En esta profesión, como decía un profesor de Ricardo Mutti cuando tenía ochenta y tantos años –Antonino Botto creo que se llamaba– «qué lástima, ahora que tengo que dejar esta profesión es cuándo empezaba a entender de qué iba esto». En eso hay parte de verdad. Te preguntas día a día cómo tienes que afrontarlo. Uno tiene los pensamientos e imaginación de un sonido, una textura, una energía, un carácter y eso ha de transmitirse. Tiene que estar conectado con tus emociones. Tu capacidad analítica e intelecto tienen que comunicar algo a los músicos y conseguir que vayamos de manera colectiva en una misma dirección. Es un proceso complicado y desde luego hay técnica, pero también lo espiritual, lo emocional y lo humano juegan un papel importante.

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–España se le resistía un poco a un director con una trayectoria internacional como la suya, pero ahora ha salido el Teatro Real. ¿Este nuevo reto supone el reconocimiento que a veces cuesta tanto conseguir de los propios?

–Sí, es un reconocimiento cuando una institución confía en ti y considera que eres la persona adecuada para liderar musicalmente una siguiente fase. Pero no diría que se me resistiera antes, o que ese reconocimiento lo tenga ahora y antes no. Es normal, era director de la Orquesta de Luxemburgo en los últimos años y tenía colaboraciones puntuales, de hecho a Les Arts siempre he venido con regularidad. En cualquier caso –sea el Teatro Real u otra institución que valoras y es importante– que piensen en ti para un proyecto de futuro, sí, en parte es un reconocimiento, pero también es una responsabilidad. Ahí no termina, empieza.

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–¿Dijo sí al Teatro Real cuando en Les Arts había interés y posibilidades para venir a Valencia?

–¿Cuándo fue esto?

–¿Es así?

–En todas las titularidades de directores y orquestas que buscan director, el momento tiene que coincidir. Es así de sencillo, y no es una cuestión mía. Siempre una orquesta tiene que hacer una propuesta a un director y si ambas partes están interesadas y se encuentran en el momento adecuado, pues perfecto. Y esto es lo que me ha pasado con el Teatro Real.

–¿Ir ahora al Teatro Real supone pensar que ya no va a venir a Valencia?

–Estamos en 2023, y en septiembre de 2025 empiezo en el Real. Como puede imaginar, mis pensamientos están en principio esperando que llegue ese momento y haciendo planes con la dirección artística del Teatro Real para los años 25, 26... Hasta ahí llegamos, y poco sentido tendría pensar más allá.

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–Está en Les Arts para dirigir la ópera 'Jenůfa', viene todos los años, pero ¿este momento qué supone?

–Han pasado muchos años desde que hice ópera, las agendas de artistas y teatros se tienen que preparar con mucha antelación y llevamos un par de años preparando esto. Si tanto el teatro como yo hemos ido a por ello es porque nos hacía ilusión. A mí desde luego me hacía mucha ilusión. Además, hacía mucho tiempo que no pasaba tantas semanas en mi ciudad. Y es obvio que me interesa y me gusta dirigir ópera, pero hacerlo en una casa fantástica como Les Arts es una garantía de éxito. Generalmente un director está una semana en un sitio, luego en otro, y tal vez llega una semana que descansas, pero algo que me hace especialmente ilusión es estar aquí día tras día con todos los trabajadores de la casa; con regiduría, orquesta, coro, ayudantes y cantantes. Esa sensación de construir algo juntos durante varias semanas lo disfruto. Espero hacerlo al nivel que la casa merece.

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–Seguro que hay más orquestas interesadas en contar con Gustavo Gimeno para cuando acabe el Teatro Real.

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–Tengo dos contratos firmados hasta 2030, no hay más espacio.

–¿Y después del Teatro Real, qué?

–¿De verdad me está haciendo esta pregunta en serio, cree que estoy pensando en 2030? Espero tener salud para hacer este trabajo, lo que voy a hacer en un reto. A eso aspiro. Ese será el éxito, llegar a 2030 con salud y rodeado de buenos artistas.

–Nos venimos a Valencia, vemos que el Palau de la Música lleva varios años cerrado. ¿Esta situación puede afectar a la fidelidad del público valenciano?

–Cualquier sala que sufra un contratiempo no es deseable ni la mejor de las posibilidades. Confío en que cuando se reanuden las actividades, mucha gente que está deseando que llegue ese momento volverá al Palau como antes. No creo que afecte, que sea un impedimento para obtener una fidelidad que ya tenía en el pasado. Es una sala fantástica, que ha tenido una programación muy buena, con una orquesta residente y diferentes ciclos.

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Gustavo Gimeno en un momento de la entrevista. Iván arlaNdis

–¿Existe una fórmula para atraer a los jóvenes a la música y a la ópera?

–No hay una, sino muchas. Parte de la educación musical y de las artes en general. De la misma manera que se aprende a escribir y a calcular, es difícilmente imaginable porque no se enseñan artes escénicas, visuales y música. Esto es una manera importante, pero también en cada familia puede fomentarse sin lugar a dudas. Además, con la cantidad de actividades que se hacen a día de hoy, antes era más en Reino Unido y Estados Unidos. Pero ya se ven acciones dirigidas a jóvenes, se allana el camino con precios reducidos, con actividades no sólo dentro de una sede, también fuera. El único reto, quizás dos, es conseguir que la cultura y las artes formen parte de nuestras vidas diariamente, por tanto el acceso a la educación y la cultura es relevante. Y conseguir que las nuevas generaciones vayan una vez a la ópera o a un concierto sinfónico, luego vuelven. Ese es el reto.

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–Se oyen voces continuamente, y en los últimos días otra vez al hilo de un programa de televisión, sobre la situación del tenor Plácido Domingo. ¿Tiene una opinión sobre este asunto?

–No, ninguna opinión. No sé nada porque llevo muchos días con la cabeza en 'Jenůfa'.

–Hablemos de 'Jenůfa', que se estrena el 19 de enero. ¿Qué supone para Les Arts?

–Janáček es uno de los compositores más importantes de la historia de la música y sobre todo en el ámbito operístico. Aquí se han hecho tantas cosas buenas y de tanta calidad, un repertorio muy variado, y curiosamente sobre este compositor no. Hablando con Jesús Iglesias, director de Les Arts, llegamos a la conclusión de que sería fantástico hacer un Janáček y que el primero fuera 'Jenůfa'. Es una historia muy relevante por los temas que trata: maltrato de género, embarazo indeseado, celos, amor, estigma social, una historia escrita por una mujer, dirigida por una mujer y en la que los personajes femeninos tienen presencia extraordinaria. Y tenemos grandes cantantes. Creo que es un evento. Es una ópera que sigue siendo atrevida por su temática, lo instrumental, lo declamado, las melodías. Empieza la ópera y en dos compases te engancha. Es como un 'thriller' en ópera compuesto hace 120 años. Me alegró mucho poder aportar a la historia del teatro, porque es la primera vez que se hace.

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–¿Cómo ve Les Arts?

–Se encuentra en un momento de estabilidad y excelencia artística que me atrevo a decir que es el mejor momento de Les Arts por la variedad y calidad de la programación, la estabilidad y la excelencia. Tener un director artístico como Jesús Iglesias es fantástico para este trabajo, siempre lo he dicho. Este teatro está en un momento excelente, si no el mejor, uno de los mejores de su historia, con excelencia y estabilidad que tan importantes son en una institución cultural.

–Ha hablado de la vinculación a través de su padre a la música de banda, un sector con gran peso en la Comunitat. ¿Cree que más allá de los reconocimientos honoríficos se les concede el valor que ha tenido y tiene?

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–Creo que sí. Cuando estoy en Valencia siempre escucho cuánto talento, cuánta gente. No sólo hablamos del ámbito educativo, de niños y niñas en sus pueblos yendo a recibir clases de música, también socializando. Además, en el ámbito institucional te das cuenta de que por ejemplo en Les Arts también hay una serie de bandas.

–Antes hablaba de vivir una semana aquí, otra allá. Supongo que alguna afición habrá para distraerse. No sé si nos quiere decir.

–Me gustan las artes en general. suelo ir a los museos de las ciudades que visito. El deporte también lo sigo y practico alguno para encontrarme bien. Lectura, y como la mayoría de nosotros, es muy fácil acceder a las plataformas para mirar alguna serie, que a veces es la mejor terapia. Pero bueno, la música para mi es una forma de vida, más que una profesión, y la vivo con pasión.

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