El hijo de Rueda pide que el exministro Guirao declare en el juicio del caso IVAM

El hijo del escultor Gerardo Rueda ( 1926- 1996), José Luis Rueda, acusado en una de las piezas relativas al conocido como caso IVAM, –la que investiga los presuntos sobrecostes en la compra de obras del artista durante la gestión de la exdirectora del museo, Consuelo Císcar–, pretende que el exministro de Cultura José Guirao declare en el juicio. En 2006, año en el que se produjo la supuesta polémica compra, era director del Museo Reina Sofía de Valencia y miembro del Patronato de la Fundación Gerardo Rueda.

Así se recoge en el escrito de la defensa del descendiente del artista, presentado el pasado 10 de septiembre en el juzgado que investiga los hechos. El abogado de Rueda solicita la libre absolución de su cliente en la causa en la que se dirime la compra de reproducciones de obras de arte de Gerardo Rueda, una vez fallecido el autor, y que se adquirieron en el museo como piezas originales.

Pero para José Luis Rueda, el exministro Guirao «era en 2006, cuando se firma el contrato con el IVAM, miembro del patronato de la fundación Gerardo Rueda y también director del Museo Nacional Reina Sofía cuando este adquirió el 'Gran Relieve' y la escultura 'Mesa', obras postmortem de Rueda». Tomando este hecho como referencia, el abogado del investigado quiere citar al extitular de Cultura porque «manifestó en numerosas ocasiones a los medios de comunicación que las adquisiciones de las obras de Gerardo Rueda se hicieron siguiendo el procedimiento reglado que responde a la Ley de Contratos del Sector Público».

El hijo de Rueda quiere que el testimonio de Guirao refrende la tesis que el vástago del escultor defiende: que no es un hecho delictivo fundir y reproducir obras de arte si se tienen los diseños del artista aunque este haya fallecido. 

De esta forma, y según el escrito de la defensa, «su declaración en sede judicial se toma de testimonio esencial y de gran utilidad a los hechos que han dado a este investigación judicial» (la de la compra de obras de arte por parte del museo de arte moderno valenciano) puesto que, según el documento, no dejaría duda sobre el correcto comportamiento de nuestro patrocinado (en referencia a José Luis Rueda), evitando el injusto de condenar a quien nada ilícito ha efectuado».

En este sentido, el letrado de José Luis Rueda también solicita que se incluya en la causa otra serie de pruebas. Para ello, fija la mirada en otra compra realizada por el museo, es decir, la del conjunto de piezas que conforman sus fondos del escultor Julio González –que da nombre al museo–. Solicita a la pinacoteca valenciana que aporte como prueba documental el catálogo 'Julio González en la Colección del IVAM', «donde se recogen y etiquetan el 90% de las obras de este autor adquiridas postmortem por el IVAM a los herederos del mismo». Con ello, el letrado quiere acreditar la inocencia del hijo de Rueda ya que en el catálogo «se comprueba que las mismas exigencias que se establecen para dudar de la originalidad de la obra póstuma de Gerardo Rueda, incluso técnicos del propio IVAM, no son exigidas para la adquisición, exposición y venta de las obras de Julio González». «Todas ellas ejecutadas postmortem en las cuales son etiquetadas por el IVAM en su catálogo sin advertir de no estar firmadas por el autor, sin enumerar y sin informar de que fueron ya fundidas ya fallecido el autor», alegan.