Una impecable explosión de color

¿Qué lleva a este experto en pintura Antigua y del siglo XIXde la casa madrileña de subastas Ansorena, a inclinarse por este cuadro? La respuesta transita por varios caminos. Apunta en la dirección del encuentro con el pintor en su madurez artística, con «un Sorolla impecable, perfecto», que llega para ofrecer «una alegoría valenciana en toda regla», advierte nuestro guía de hoy.

Pero la visita de Víctor Marco al cuadro emprende otra dirección que conduce a adentrarse en la admiración que le genera descubrir la profusión de detalles con la que el pintor recoge «el espacio geográfico» en el que vierte la excepcional paleta de «luz, color y movimiento» que acompañan a toda su obra hasta hacerle único por el tratamiento de estos elementos pictóricos. La minuciosidad se refleja al recoger el espacio, pero no se puede perder de vista que no es menor ese cuidado también en el tratamiento de las figuras humanas y todos los elementos que acompañan a su vestimenta para reproducir un desfile de fiesta en las calles de Valencia. El especialista habla de la unidad de todos los factores que confluyen en la pieza para cuajar en lo que Víctor Marco considera «la más pura manifestación de su legado».

El experto de Ansorena se pronuncia como el gran conocedor del arte que es, pero de su conversación se extrae que le resulta difícil desentenderse de su condición de valenciano –afincado en Madrid–, circunstancia que en este caso le concede una dimensión interpretativa de profundo calado cultural.

Queda a la intemperie esta faceta del experto cuando en la confesión de las razones de su elección no sólo habla de cuestiones técnicas, sino que sus palabras también le llevan a afirmar que 'Valencia.Las grupas' es como un «icono de todos los valores valencianos». Sobre el lienzo está la Señera, un casilicio que traslada al puente del Mar, ese emblemático espacio de la capital del Turia, que acoge a la Virgen de los Desamparados. Y es a la patrona de Valencia a la que el pintor incluye en este retrato de su tierra para conceder al arte «una alegoría valenciana en toda regla».

Tras esta observación, Víctor Marco regresa al territorio del cómo se hizo, al paisaje de las formas, en particular a las que definen la obra del artista valenciano. El experto afirma que 'Valencia. Las grupas' pone ante los ojos de quien lo contemple toda la «capacidad plástica» de su autor, que es en definitiva la traslación al lienzo del inimitable tratamiento de la luz, el movimiento y el color de quien en esta obra dejó constancia de su madurez y también vertió la esencia de «su corazón maduro».

Este óleo de grandes dimensiones, que se conserva en la sede de la Hispanic Society en Nueva York, ofrece una amplia variedad de facturas. El catálogo que en 2009 editó el Museo del Prado destaca esa condición además de apuntar que contiene desde las más finas veladuras hasta el grueso empaste que concede a la representación de las naranjas. Un gran esfuerzo de los últimos años de vida del artista que concedió al arte la joya sorollista a la que ha viajado Víctor Marco.