¿Por qué es importante la pieza de Botticelli para la pinacoteca valenciana?

Un museo no es la acumulación de obras de grandes autores. El relato artístico importa. El retrato de Michele Marullo Tarcaniota enriquece la representación del Renacimiento del Museo de Bellas Artes, cuyo grueso lo forman autores del renacimiento valenciano o del territorio ibérico y de temática religiosa. «Con Botticelli el Bellas Artes ofrecerá otra visión del Renacimiento, la de la renovación cultural gestada en Florencia», apunta el director de la pinacoteca, Pablo González Tornel.

En el imaginario colectivo, el Renacimiento italiano se vincula instantáneamente con los Médici y los grandes pintores como Miguel Ángel o Da Vinci. En este sentido, el retrato de Michel Marullo Tarcaniota es un reclamo en sí mismo para el público valenciano. Es una oportunidad para que el visitante contemple «el Renacimiento más hermoso tanto en concepto como en forma». Es la «seducción», en palabras del director, de ver un botticelli puede servir para que el público descubra el resto del museo y las piezas alrededor del retrato. Será clave para el discurso científico del San Pío V la ubicación del botticelli. Integrarlo de una forma coherente es el desafío inminente para el museo. Cultura avanzó ayer que se mostrará en la sala central destinada a la pintura antigua: los retablos góticos y el inicio del Renacimiento.

No abundan los botticelli. En España, Madrid y Granada poseen piezas del maestro italiano. La escasez de obras en el país también ensalza la relevancia del retrato de Michel Marullo Tarcaniota para el Bellas Artes de Valencia.

La Capilla Real de Granada posee la tabla de ‘La oración del huerto’ mientras la pinacoteca madrileña conserva en sus fondos tres tablas de ‘Escenas de la historia de Nastagio degli Onesti’.