El IVAM celebra su 30 cumpleaños con afán transformador para «no ser una reliquia»

valencia. El IVAM conmemora este mes su 30 aniversario y lo hace con la voluntad de «transformarse» para no ser «una reliquia». Desde la apertura del Centro Julio González en 1989, el museo valenciano ha vivido «momentos álgidos y momentos de planicie» pero se mantiene como «uno de los proyectos culturales más importantes de España en las últimas décadas».

Así lo asegura el director, José Miguel G. Cortés, que recuerda y valora que hubiera «una clara voluntad política» a finales de los años ochenta de respaldar la puesta en marcha del IVAM», impulsado por el entonces conseller de Cultura Ciprià Císcar y el crítico Tomás Llorens. «Fue un proyecto costoso, largo, con todos sus pros y contras», dice Cortés, que señala que desde su origen hubo un concepto artístico «muy significativo» para crear un museo con un «sólido contenido, unas sólidas obras, y un sólido discurso».

En este proceso también se contó con el apoyo de grandes capas culturales del país. En este sentido, alude al respaldo de un conjunto de artistas de relevancia internacional, entre ellos Andreu Alfaro y Eduardo Arroyo, quienes «apoyaron decididamente la creación de este museo».

Entre los actores que participaron en la puesta en valor de la institución, el director del IVAM elogia el legado de la exministra Carmen Alborch, quien estuvo al frente del museo y se distinguió por «abrirlo al conjunto de la sociedad». Además de Llorens y Alborch, también han estado a cargo de la institución dedicada al arte moderno y contemporáneo José Francisco Yvars, Juan Manuel Bonet, Kosme de Barañano y Consuelo Ciscar.

Cortés considera que la institución cultural ha tenido «momentos álgidos y momentos de planicie» pero siempre ha «mantenido» un nivel de «vinculación con el público tanto valenciano, nacional como internacional».