El IVAM viaja a las ciudades forjadas por el Mediterráneo

'Habitar el Mediterráneo' es el título de la exposición que desde hoy se puede visitar en el IVAM para disfrutar de un viaje que a través de 150 piezas arqueológicas y contemporáneas permite encontrar los vínculos temporales y también los que existen entre las tierras al norte y al sur del mar. La exposición, que cuenta con la colaboración de Fundación Banco Sabadell, pone ante el público detalles de la concepción de las ciudades que descubren las formas de vida en distintos países y las similitudes que traza una cultura a través de obras de más de 40 artistas.

La presentación tuvo lugar ayer con participación del director del IVAM, José Miguel G. Cortes; el comisario, Pedro Azara, y los representantes de Banco Sabadell Montserrat Corominas y José Vicente Caballer. La apuesta cuenta con aportaciones de 45 prestadores entre los que se encuentran el Museo del Louvre, el centro Pompidou de París, la Fundación Le Corbusier, así como los museos Egipcio de Turín, Arqueológico de Alicante, Nacional de Arte Romano de Mérida o el Arqueológico de Santa Cruz de Toledo, además de colecciones particulares y otros centros de arte.

«La ciudad mediterránea está ligada al pasado», explicó el comisario. Destacó que las obras seleccionadas «ofrecen una interpretación no solo sobre urbanismo o arquitectura, sino también sobre los modos de vida acogidos o rechazados por la propia ciudad». Las piezas que se exponen descubren «las luces y las sombras de la vida en estos países», concretó.

Se ha diseñado siguiendo la trama de calles y plazas de una ciudad. El recorrido arranca con el área titulada 'Marco geográfico' que aborda la imagen idealizada que se tenía del Mediterráneo. En esta parte se encuentran piezas como un mosaico con escenas portuarias que corresponde al siglo III d. C., una representación alegórica del mediterráneo y las tierras que lo bordean. Siguen otros siete apartados en los que se van mostrando maquetas de casas, fotografías, rejas, celosías o terracotas griegas traídas del Louvre.

No faltan imágenes de asentamientos ilegales judíos en Palestina y fotografías de plazas de Alepo (Siria) donde han tenido lugar ejecuciones públicas. También puede verse una película sobre la primera pirámide del Egipto faraónico pasto de los perros abandonados, los turistas y la basura. La reflexión en torno a las ciudades turísticas también encuentra espacio en la sala del IVAM.

Todo cuanto se puede contemplar pone de manifiesto entornos a veces amables, otras temidos que queda reflejados en la gran instalación del artista libanés Rayyane Tabet que preside una de las salas. «Ha reproducido en hormigón con 34.000 piezas de un clásico juego de construcción infantil la ciudad de Bagdad», explicó Pedro Azara. Llama la atención la instalación de la artista Anila Rubiku que representa los búnkeres que mandó construir el dictador de Albania. Al final de la exposición se puede ver una piscina de alfileres obra de la española, Anna Marín.