Pelotazos frustrados

En torno a este proyecto siempre ha existido mucha palabrería y también derroche de millones en obras y espectáculos de los que nadie más habló. Montajes con los que se hubieran llenado multitud de temporadas de los teatros públicos, pero casi nadie cuestionó. Esa inversión habría corregido todas las deficiencias que ahora compañías y productoras continúan reclamando pero consistieron con su silencio por si les tocaba algo. La izquierda fue un chiste, la derecha un fraude.

La nave cultural formaba parte del primer gobierno de los populares, uno de esos megaloproyectos que como la Ciudad de la Luz iba a convertirnos en referente mundial del teatro y el cine. Hasta que se hundieron llevándose inversiones que jamás volveremos a conocer y otros gobiernos no supieron reflotar. Puro teatro.

Me pregunto qué hubiera sido de nosotros si al igual que la Nave se hubiera construido todo lo que iba a rodearla H -hasta un teatro al aire libre con capacidad para 15.000 personas- y que formaba parte, al igual que el proyecto alicantino, de un pelotazo para construir en suelo rústico e industrial complejos urbanísticos.

No confío en que se reflote un espacio que ha servido hasta de almacén y aún debe de tener a sus puertas aquella escenografía del espectáculo 'Las Troyanas'. Al menos que lo intenten. Sagunt y Port de Sagunt lo merecen.