Si te llama Joaquín Sabina, aunque estés jubilado, no le puedes decir que no. Y eso le ha pasado al valenciano José Emilio Navarro Viña, más conocido como 'Berry' y, quizás, historia viva de la música española. Porque 'Berry' ha sido el mánager de ... las estrellas. Desde el propio Sabina, al que acompañará en la gira de despedida que el cantante emprende este enero en Latinoamérica y que luego le llevará por España (Valencia incluida) a Joan Manuel Serrat pasando por el genio de Paco de Lucía, José Luis Perales, Raffaella Carrà, Miguel Bosé... y tantos otros nombres de la industria de la música en nuestro país. Pero además 'Berry' ha estado detrás de grandes giras como 'El Gusto es Nuestro' (con Serrat, Miguel Ríos, Ana Belén y Víctor Manuel) y ha sido el artífice de que a España vinieran Silvio Rodríguez, Nacha Guevara, Pablo Milanés e, incluso, Les Luthiers. Hoy está de actualidad porque a sus 76 años le acaban de otorgar la Medalla al Mérito de las Bellas Artes. Un valenciano, que empezó como telonero con su grupo, Adam Grup, del Dúo Dinámico y que tiene una vida de película.
–Lo primero es preguntarle cómo ha recibido la distinción del Ministerio de Cultura...
–Con mucha sorpresa. Yo estaba acostumbrado a viajar con los artistas a los que la vida me ha dado la suerte de acompañar, como Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat o Paco de Lucía, a que ellos recogieran muchos premios. Incluso, cuando me llamaron del Ministerio pregunté: «¿para qué artista es?». Y ya me dijeron que era para mí. Así que me sentí agradecido pero también nervioso.
–Tiene una vida casi de película. ¿Con esta distinción se ha visto obligado a hacer balance?
–No. Porque ya lo hice. Me jubilé en 2024 y me dedicaba a mis cosas. Cerré la empresa y he viajado a México, porque allí vive mi hijo. Yo ya me había desenchufado de todo. Pero en abril me llamó Jimena Coronado, la mujer de Sabina, para ver si podía contar conmigo para la gira de despedida. Y si te llama Sabina, le tienes que decir que sí. Así que le dije que sí. Después de 30 años aún me encontraba bien. A partir de este 1 de enero de 2025 paso a eso de la jubilación activa. El 22 de enero nos marchamos a América. Estaremos once semanas y luego volvemos a España. Además estaremos dos días en Valencia, en el Roig Arena. Está todo prácticamente vendido.
«Con el Roig Arena, Valencia va a entrar en los grandes circuitos de las giras internacionales. Es un recinto pensado para el sonido y creo que va a tener una de las mejores acústicas de Europa», afirma
–¿Cómo llega 'Berry' a ser el representante de Serrat, de Sabina, Paco de Lucía, Perales, la Carrà, Miguel Bosé...?
–Empecé con un grupo, Adam Grup, cantando en Valencia. Estudiaba en el Luis Vives, así que imagínate, tenía yo 16 años. Estuvimos acompañando como teloneros al Dúo Dinámico. Luego me marché a la mili y al volver decidí dejar la música. Pero me salió la oportunidad de ser técnico de sonido de Joan Manuel Serrat. Fue del año 72 al 75. Luego, cuando José María Rancaño Lasso de la Vega dejó de representar a Serrat, me hago el ánimo y me convierto en su representante. Yo siempre digo que descubrí que esta profesión no se aprende en la universidad. He cruzado el charco más de 200 veces y tengo con Iberia más de cinco millones de kilómetros de vuelo.
–Por eso ha llegado a trabajar con los más grandes...
–He tenido la suerte de que todos los artistas han sido muy importantes, en España y en América. A diferencia de otros compañeros, yo me he comido todas las giras, no he mandado a nadie en mi nombre. Era una forma artesanal de trabajar que ahora no es así. Por eso me llamó Paco de Lucía, tenía referencias de mi trabajo. Porque yo he trabajado con artistas que me gustaban. No lo he hecho por dinero y he cuidado mucho lo que el artista necesitaba.
–¿Qué músico le ha dejado más huella?
–No puedo elegir. Todos. Con Serrat he estado 54 años, es mi padrino de boda, el padrino de mi hijo... Hablamos muy a menudo. Con todos los artistas ha habido una relación afectiva, he conocido a sus familias... Ha sido una relación muy personal.
–¿Cómo llegó a trabajar con Raffaella Carrà?
–Por Toni Caravaca, el empresario que la traía a España. Fue para su primera gira aquí, la del 'Explota, explota mi corazón' y 'Hay que venir al sur'... Fue en un intervalo con Serrat en el que yo tenía que seguir trabajando. Y así fue.
–¿Qué me dice de Paco de Lucía?
–Que en España era un gran desconocido por lo que mundialmente hacía. Él decía que en España el flamenco estaba muy mal tratado. Pero la suerte que tuvo es que estuvo mucho tiempo fuera, en todos los países del muneo. Era un virtuoso, un espectáculo. Actuó en todos los teatros del mundo. Yo iba con él en los conciertos de Europa y Japón. También estuve mucho en América. Trabajé con él durante 35 años. La última gira, la de 2013, la hicimos juntos.
«Con Serrat he estado 54 años, es mi padrino de boda, el padrino de mi hijo... Hablamos muy a menudo. Con todos los artistas ha habido una relación afectiva, he conocido a sus familias», asegura
–¿Sus artistas le han hecho alguna petición especial estos años?
–Los míos han sido muy normales. Aunque en el concierto que dieron Simon & Garfunkel en el campo del Rayo Vallecano, en el 82, me pidieron unos caterings imposibles, que luego ni se los comieron. También teléfonos por todas partes... Lo pasé tan mal que dije: «nunca más». Y nunca trabajé en esas giras internacionales.
–Ha sido testigo de cómo ha cambiado la industria musical...
–Muchísimo. Ahora yo ya no firmo los contratos. Los grandes fondos de inversión están comprando a las empresas que organizan las giras. El pez grande se ha comido al chico. Ya no se trabaja con ese cariño que yo siempre he tenido a los artistas.
–Vendrá a Valencia con Sabina, al Roig Arena, el auditorio que está llamado a revolucionar la escena musical valenciana... ¿Cómo lo ve?
–En Valencia no había recintos para tocar en invierno. Ahora por fin si lo habrá. Con un aforo para 17.000 personas, con este auditorio Valencia va a entrar en los grandes circuitos de las giras internacionales. Es un recinto pensado para el sonido y creo que va a tener una de las mejores acústicas de Europa.