McFly y Doc Brown

Procedente de una versión corta estrenada en Russafa Escènica en 2016, es un buen trabajo de escritura por la destreza en el manejo de conceptos de física como por la estructura en cascada de la historia del encuentro de un joven, Quique, y un profesor, Pedro, que fue compañero de estudios del padre, ahora presidente del gobierno, para la formalización de su matrícula fuera del plazo reglamentario. El profesor admite la corruptela para saldar una cuenta pendiente con su padre según la lógica gravitacional y cuántica.

El resultado es un buen planteamiento sobre el bullying sufrido en el pasado y su pervivencia en el futuro. Relaciona sucesos de la infancia con el presente y la corrupción política en clave de farsa sainetesca. Ambos personajes parecen extraídos de la película 'Regreso al futuro' de Robert Zemeckis y el profesor parece un Einstein estrafalario. Es un ejemplo de las exageraciones humorísticas del absurdo, a veces excesivas por la dirección alocada de Villanueva. La trama es inverosímil porque el objetivo es la intensidad cómica.

Los actores José Olmos y Víctor Gil están cómodos y solventes en sus papeles y exigencias de un texto interesante. Aunque la dirección sea mejorable con más templanza en el ensamblaje de lo cómico con lo dramático para sacar mejor partido a la buena construcción de los diálogos. Trepidante diversión con venganza incluida.