Las jóvenes poetas valencianas piden paso

Son jóvenes, nacidas pasados los años 90, tienen una voz propia y llenan de versos tanto las hojas en blanco como, sobre todo, los libros. Su empeño por renovar la poesía les ha llevado, incluso, a autoeditarse o a impulsar iniciativas literarias. Son nombres como los de las valencianas Blanca Férriz, Sara Olivas o Elsa Moreno, autoras que se encuentran en la veintena y que han renovado un género, el de la poesía, con el que piden paso en el sector editorial.

Pero lo hacen sin estridencias y sin venderse. No buscan que las instrumentalicen. Su voz es suya y muy personal. No pertenece a partidos políticos ni a causas sociales. Son, a diferencia de la poeta Norteamérica Amanda Gorman (Los Ángeles, 1998), quien a sus 22 años se convirtió en todo un referente por su participación en la investidura del ya presidente de EE UU, el candidato demócrata que venció a Donald Trump, Joe Biden, el pasado enero, escritoras que no se prestarían a un acto de estas características.

«A mí me gusta el activismo pero no me nace ponerlo en mis poemas. Yo escribo desde mi propia experiencia, puede que se transparente en mis textos, pero no es de manera directa y consciente», confiesa Elsa Moreno, nacida en 1999. «El activismo y el arte no son lo mismo, son cosas diferentes, se puede hacer poesía que no sea activista», asegura una autora que no se prestaría a poner su voz a un partido político. Sin embargo, entre las similitudes con Gorman, además de la juventud, está el hecho de reivindicar la democratización de la poesía. Un hecho, no obstante, que para Moreno, que no sólo es escritora sino también gestora cultural y miembro del colectivo de poetisas 'Las sin rostro', en su caso le hace ser consciente que debido a su forma tan personal de abrazar la poesía no va hacer que le lluevan «las ofertas editoriales».

Como Moreno, otra valenciana, en este caso Sara Olivas (Valencia, 1993), también pelea por encontrar su hueco en el sector literario. No en vano, acaba de lanzar al mercado hace escasos días 'Las manos', su nuevo poemario. Olivas, que además forma parte de la oferta del festival Vociferio, defiende que «cualquier tipo de acción es política». «Es algo sobre lo que he reflexionado mucho y antes, cuando me preguntaban, de entrada decía que mi poesía no era política, pero sí lo es porque lo que tú eres en tu vida se marca en tu escritura. Sin embargo, lo que no me gusta es etiquetar mi poesía como, por ejemplo, feminista. Lo soy, pero al final yo escribo desde mi experiencia, hay temas que me tocan más que otros», afirma la autora.

En el caso de Amanda Gorman, su obra se centra en cuestiones de opresión, feminismo, raza y marginación. En el de otra poetisa valenciana, en este caso de Blanca Férriz, con 23 años de edad, quiso buscar la inspiración en algo muy personal: el hecho de haber padecido bulimia. De ahí nació 'Al borde del ruido', un poemario publicado en 2020 en el que Férriz «A mí, más que lo político, me interesa lo sentimental. Por eso este libro para mí ha sido como una terapia, sobre todo al leerlo en público», dice.