Juanma Artigot, director artístico del TEM: «El teatro El Musical no hará producción propia y ampliará los días de las obras en cartelera»

El gestor cultural Juanma Artigot tomó ayer las riendas del Teatre El Musical (TEM), un escenario público que llevaba más de un año sin responsable. Lo hizo de forma oficial y tras haber vencido en la convocatoria abierta impulsada por el Ayuntamiento. El exprogramador de La Rambleta ya sabía lo que era dirigir el escenario del Cabanyal-Canyamelar: había ejercido como coordinador provisional en sustitución de la anterior directora, Olga Álvarez.

Artigot llega con un proyecto del que no ha desvelado títulos pero en el que apostará por recuperar el teatro familiar y por ampliar los días de exhibición de las compañías, que en la actualidad apenas están un fin de semana.

El responsable artístico es consciente de las limitaciones, no sólo las derivadas por la pandemia, sino también las presupuestarias. El TEM no tendrá producción propia, avanza Artigot, quien aboga por que las residencias se repiensen. Los próximos seis meses de El Musical serán de transición.

–¿Cómo decide presentarse a coordinar un escenario público en el que ya había trabajado?

–Cuando entré aquí para cubrir esa necesidad que había en la concejalía, no me planteaba nada. Cuando ya fui trabajando me di cuenta de que aquí hay algo muy importante; el equipo del TEM. La aceptación del equipo ha sido uno de los motivos por los que me decidí a presentarme al concurso. Eso influye, a parte de mi conocimiento anterior, en la decisión de presentarme. Mi relación con este teatro viene de largo. Había realizado proyectos de gestión en proximidad con Tornaveu. Esta suma de acontecimientos me hicieron pensar en presentar el proyecto con mayor mimo y parece que eso ha gustado.

–¿Le ha beneficiado haber sido el coordinador provisional desde la baja de Olga Álvarez de cara a sus contrincantes en el concurso?

–Lógicamente al conocer cómo se trabaja, el equipo... eso influye en cuanto a la percepción y a la planificación que he hecho en mi proyecto. Para mí, al principio, era un handicap, tenía mis dudas. Pensaba que estando ya aquí tendría menos posibilidades de seguir. Pensé que se me podría cuestionar, pero al final no ha sido así.

–¿Qué se va a poder ver la próxima temporada? Usted ya ha trabajado en ella...

–No puedo desvelar nada porque hay cosas que no están firmadas. Pero apuesto por compañías locales y obras de mucha participación. También por otros lenguajes como el arte sonoro, la performance y la poesía escénica.

–Al proceso por el que fue elegido sólo se presentaron siete candidatos frente a los 24 que optaron la anterior vez. ¿El TEM ha perdido atractivo en la escena cultural valenciana?

–No, pero ha habido dos factores. Primero, la novedad. Cuando el teatro volvió a ser de gestión municipal despertó mucho la atención. Por otro lado, más que perder visibilidad o interés, creo que Valencia ha crecido en cuanto a oferta cultural.

–¿Habrá finalmente presupuesto para producción propia? Es una de las asignaturas pendientes del teatro...

–Sería ideal. Pero no puede ser. La estructura actual no permite muchas cosas. La lógica de la producción propia es poder visibilizar a esa pieza fuera, y para ello necesitas de medios que a nivel municipal no existen. Aunque habrá maneras de pensar colaboraciones.

–Si se comparan el TEM y La Mutant, dos espacios municipales que están a poca distancia el uno del otro, uno puede apreciar que acogen propuestas de los mismos festivales, programan a compañías valencianas y del resto de España con el mismo perfil, conciertos de música independiente... ¿No considera imprescindible tener una identidad propia para captar público? ¿Cuál es la del TEM?

–Lo importante de este teatro tiene que ser el área social y educativa. Sí que es verdad que en el área cultural, entre ambos espacios, ha podido haber cierta confusión en cuanto a contenidos. Cuando me siento con Marta Banyuls (coordinadora de La Mutant) tratamos de limitar. Es difícil porque la oferta es la que es. Pero la Mutant se concibe como un espacio de artes vivas, donde la experimentación y la transversalidad son muy importantes. Yo no hablo tanto de eso, sino de una programación más sólida, de teatro de texto, contemporáneo pero eso no quita que haya una cierta transversalidad, que se juegue con otros lenguajes. Hay algunas propuestas que, por el espacio escénico, tienen mejor cabida en el TEM.

–¿Los festivales seguirán teniendo cabida en el teatro?

–Sí. Pero tenemos que generar una armonía y trabajar en una línea de coordinación de fechas y de contenidos.

–Obras como 'Jauría' o el reciente estreno de 'Bambalina' han estado apenas un fin de semana en exhibición. Algo que no beneficia al público, que no tiene opciones de ir. ¿Ampliará los días en cartelera de las obras?

–Sí. Voy a tratar de cambiarlo. Pero debo decir que eso puede suceder con compañías valencianas como ha ocurrido con Bambalina. Pero hay otras que, por el coste, por logística o calendario, es imposible. Una de las propuestas que le he lanzado a Marta Banyuls es que determinados meses del año podríamos establecer como el concepto de temporada de toda la vida. Decir: este mes lo vamos a dedicar a que una compañía que esté al menos dos semanas. Voy a retomar también el teatro familiar. Para mí es muy importante, es una oferta nueva que en el último periodo no se estaba haciendo. Eso nos permite traer compañías potentes. Buscaremos siempre calidad y excelencia.