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La jueza que se encarga de la instrucción de las irregularidades de Consuelo Císcar en el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM)ya busca una solución ante el problema técnico que amenaza con retrasar la tramitación de este asunto de corrupción. En una providencia, ha trasladado a las partes que la grabación de la declaración de Juan Carlos Lledó ya se encuentra en manos de los técnicos de informática que tratarán de mejorar el sonido de la cinta para evitar una nueva comparecencia del que fuera el director financiero de la institución. No obstante, otra citación se antoja como lo más probable.
Las defensas sostienen que esta incidencia afecta a su derecho de defensa por lo que pidió esta semana la suspensión de todos los plazos procesales. El que más interés tiene ahora mismo para los letrados es el del recurso al auto de procesamiento, resolución dictada hace unas semanas y que enumeraba todos los indicios de criminalidad contra Císcar por la compra de obras no auténticas -pagadas como si lo fueran- al hijo de Gerardo Rueda. Respecto a este auto, la fiscalía ha presentado un escrito en el que pide una aclaración.
El montante total del supuesto fraude - la adquisición de 58 obras de arte de reproducciones póstumas «a sabiendas de que lo eran»– ronda los cuatro millones de euros. En esta cifra se incluye el importe de la adquisición, el pago de la fundición y otras actividades para promocionar el supuesto legado del escultor. La Policía investigó –sin éxito– transferencias desde las cuentas del hijo del artista al entorno de Consuelo Císcar. Los agentes lamentaron la falta de colaboración de los bancos.
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