Urgente Aemet confirma el regreso de las lluvias a la Comunitat y activa dos avisos amarillos
La joven artista Lara Ordóñez, en su exposición 'Carmenar la maraña', en la galería Vangar de Valencia. LP

Lara Ordóñez: «Algunos museos tienen ciertas reticencias a dar oportunidades a artistas jóvenes»

EL ABECÉ DE LA CULTURA ·

La creadora de Castellón, que expone en la galería Vangar, apuesta por el textil | «Es mi manera de reivindicar un proceso que está en desuso», asegura

Noelia Camacho

Valencia

Lunes, 30 de septiembre 2024, 00:54

Paso a paso. Poco a poco pero sin descanso, la joven artista valenciana Lara Ordóñez (Castellón, 1995) comienza a labrarse su camino en el mundo ... del arte. Acaba de inaugurar su primera exposición individual en la galería Vangar de Valencia. Además, ha visto como distintas instituciones culturales han adquirido algunas de sus piezas dentro del marco del certamen Abierto Valencia, organizado por las galerías de la región. Ordóñez, a sus 29 años, tiene una forma muy característica de crear: donde algunos utilizan el ordenador, ella usa sus manos, el hilo y la materia textil. Una forma tradicional de que la creatividad llegue en forma de unas piezas muy singulares y únicas.

Publicidad

–Lo primero que le quiero preguntar es cuándo decidió que quería dedicarse al mundo del arte.

–Creo que no hay ningún momento concreto. Durante toda mi vida, en mi familia, me han instado a crear, a investigar con las manos. Y siempre me dejaron pintar, esculpir, tocar, oler... Siempre hubo esa necesidad de saber. Cuando tuve 18 años, tuve que elegir una carrera y decidí que fuera Bellas Artes. También hice el bachillerato artístico, pero ahí escogí asignaturas de ciencias, matemáticas, historia, latín, griego... Tengo bastantes inquietudes. Pero a la hora de elegir una profesión, en mi ámbito familiar me apoyaron.

–Repasando su trayectoria, su carrera, viendo cómo poco a poco ha ido trabajando, con residencias en otros países, ¿se podría decir que Lara Ordóñez ha trabajado mucho y muy duro?

–En cualquier ámbito, se trabaja mucho. Pero es cierto que en el sector artístico tienes que hacerlo mucho más. Sobre todo la parte de manipular, de experimentar para tener ideas. La inspiración no viene por arte de magia, viene a través del trabajo y del estudio. Las residencias artísticas, por ejemplo, son una forma de empaparte de conocimientos.

Publicidad

–¿El mundo del arte es tan complicado como parece?

–Es un camino en el que hay que ser constante, trabajar día a día independientemente del contexto. En mi caso, creo que me está dando sus frutos porque algunos galeristas han comenzado a creer en mi trabajo.

–Acaba de inaugurar su primera exposición individual, 'Carmenar la maraña', en la galería Vangar de Valencia dentro del certamen que impulsan las galerías Abierto Valencia...

Publicidad

–Me ha hecho mucha ilusión. Es la primera de mi carrera y contar con este espacio, en el contexto de Abierto Valencia, que da mucha difusión a los proyectos de los artistas, es muy ilusionante para mí. Sobre todo porque también puedo acercar al público y a los coleccionistas los procesos de mi trabajo y los lenguajes que empleo.

«Para mí, el arte una herramienta para entender el mundo y el contexto que me rodea »

–¿Por qué elige el textil y lo convierte en arte?

–Empecé en el mundo del grabado y del libro de artista, estampando telas. Ahí me pregunté por qué yo no podía fabricar mis propias telas y comencé a investigar. También, tenía un legado textil que me habían dejado mis abuelas, mi memoria familiar en forma de bovinas de hilo e incluso marañas con las que me puse a componer piezas artísticas en esa urdimbre. Es un lenguaje que me hace sentir cómoda. En vez de sentarme horas frente a un ordenador, yo soy inmensamente feliz pasando ese tiempo frente al telar. Eso me hace inmensamente feliz.

Publicidad

–¿Es su forma de reivindicar la artesanía y la tradición a través de sus obras?

–Es que no quiero que eso se pierda. A veces, desestimamos todo el tiempo que implica todo esto pero en mi caso yo hasta hago los tintes de forma manual. Es mi manera de reivindicar un proceso que está en desuso y que está desapareciendo y que para mí tiene un valor. Es nuestra herencia.

–Me llama la atención que alguien tan joven le dé tanta importancia a la memoria. ¿Por qué?

Publicidad

–Porque nos ayuda a entender quiénes somos, desde dónde nos construimos. Cuando encontré las cajas de hilos de mis abuelas, hallé también los patrones, las pruebas de ganchillo, las de punto... Y eso es un lenguaje, un código que también dejaba un testimonio escrito, testimonios que yo podía leer a través de la aguja y el hilo.

–¿Es complicado que una galería abra las puertas a una artista joven y emergente?

–Yo me siento una afortunada y estoy muy agradecida porque he tenido suerte. He trabajado duro pero los galeristas le están dando valor a mi trabajo. También son gente muy joven, que se dedica en cuerpo y alma al mundo del arte y eso les aporta un valor extra.

Noticia Patrocinada

Algunas de las piezas de la exposición de Lara Ordóñez. LP

–¿Y los museos? ¿Están dispuestos a dar oportunidades a los creadores jóvenes?

–Depende de los museos y del tipo de colecciones, ya sean públicas o privadas. En general, tienen una cierta reticencia a dar oportunidades a artistas que no tienen cierta carrera o proyección. Además, que entre gente nueva implica una reforma interna de un espacio.

Publicidad

–¿Qué le aporta el arte a Lara Ordóñez?

–Para mí es una herramienta para entender el mundo y el contexto que me rodea. Esa manipulación de los materiales, del tejido, del tapiz, me ayuda a reflexionar, a entender todo lo que me rodea.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad