Ocho lecturas para quedarse en casa

Evitar salir a la calle es uno de los retos con los que se enfrentan los ciudadanos ante la crisis del coronavirus. Las circunstancias obligan a buscar alternativas para disfrutar de la estancia en el domicilio. Y la lectura sobresale entre las posibilidades. Son muchos los libros a los que acudir, qué duda cabe. Pero libreros, editores y escritores de la Comunitat ofrecen sus sabias recomendaciones. Unos apuestan por evadirse con títulos que faciliten entretenimiento, otros, apuntan obras de alguna manera relacionadas con cuestiones que recuerdan situaciones de aislamiento, como es el caso de la recomendación de Cristina Durán o la de Jordi Llobregat. Coger un libro de los que se llaman tochos que garanticen lectura para varios días, como aconseja el librero Paco Ivars. Hay opciones para todos los gustos.

«Mi recomendación es un libro corto, 'Las primas', de Aurora Venturini». La escritora valenciana Elisa Ferrer, última ganadora del premio Tusquets de Novela por 'Tiempo de avispas', es partidaria de buscar lecturas que nos aparten de las circunstancias que vivimos y «con este libro podemos abstraernos de la situación». Esta novela tiene una interesante historia ligada a su autora, mujer que se presentó a un concurso y todos pensaron que era joven hasta que se descubrió que era una señora de más de 80 años. 'Las primas' relata la historia de una chica con discapacidad y las relaciones con los miembros de su familia.

El librero Paco Ivars, propietario de la librería Berlín, se muestra partidario de recomendar una lectura que abstraiga de las inquietudes que genera una situación como la que se esta viviendo. Su consejo es sumergirse en las páginas de 'Tan poca vida' de Hanya Ynagyhary. Es una

obra que define como «un buen tocho para llenar el fin de semana». Y habla del libro como una obra que atrapa desde el primer momento. Relata una historia que a Ivars le resulta apasionante en la que se cuenta la historia de unas personas que viven juntas en Manhattan y comparten todo. Es un libro «excepcional», asegura Ivars, quien recalca que «recomendar sólo un título es muy difícil».

'Los jardines de Babilonia', novela del valenciano Fernando Larrauri, es la obra que recomienda Manuel Borrás, director editorial de Pre-Textos. A su juicio es una obra «amena que sabe entretener y nos distraerá de las preocupaciones» que se nos están generando y que «esperamos pasen pronto». La novela, que, como recuerda Borrás, ganó el Premio Ciudad de Valencia, cuenta la historia de una vedette de la época de la República y de las andanzas que vive este personaje con sus amigos. Borrás, se muestra convencido de que esta obra que para él es «muy interesante» es una buena apuesta para un fin de semana en casa y que sumergirse en sus páginas puede ayudar a apartarse un poco de «la preocupación».

Dice la ilustradora Cristina Durán que el cómic 'Ocultos', de la valenciana Laura Pérez, para «un encierro va muy bien». Nos cuenta historias que se desarrollan en sitios cerrados, y eso puede conducir a que «veamos cosas que nunca hemos visto en sitios donde sí hemos estado más veces». Cristina Durán considera que esta obra, que aborda la idea de que hay otros mundos en el universo en el que vivimos, se adapta a las circunstancias que nos rodean y para «un encierro van muy bien porque ofrece muchas historias variadas que se pueden leer muchas veces y obtener visiones ditintas cada vez», algo queconsidera que puede venir bien para un fin de semana de lectura.

'En tiempo de crisálida', del valenciano Salvador Tomás, es la recomendación que ofrecé el editor Toni Alcolea, de Olé Libros. Como lector dirige la mirada a la medicina, quiere con ello hacer «un homenaje a la vocación sanitaria», algo tan necesario ahora. Relata Alcolea que este libro recorre la historia de Andrea Pasquier, que ocultó su cuerpo de mujer para poder ser médico. «Se tuvo que hacer pasar por hombre y llegó a ser médico en tiempos de Napoleón». Alcolea recalca que el libro descubre cómo esta mujer luchó para conseguir realizar su sueño, hasta el punto de que «estuvo en el frente ruso y murió en España durante la Guerra de la Independencia».

Joaquín Camps, ganador del Premio Azorín 2019 con 'La silueta del olvido', apuesta por la novela 'La cara norte del corazón', de Dolores Redondo. El autor valenciano asegura que aconseja el mismo título que él ha elegido para leer durante este fin de semana. La razones de que se incline por esta novela de éxito responden a que le han hablado de que este es un título «entretenido y que engancha», algo que al novelista le parece oportuno pensando en tener que pasar unos días sin salir de casa. En la obra de Dolores Redondo, autora de la trilogía del Baztán, «hay intrigas e investigación y para estos tiempos un drama de fantasía puede compensar», señala Camps.

La librera Almudena Amador, de la librería Ramon Llull, apuesta por 'El camino de la vida', publicado recientemente por Acantilado. Explica que esta obra «recoge el pensamiento filosófico de Tolstói. Escrito al final de su vida, no llegó a verlo publicado y ha permanecido inédito hasta ahora». El autor, resalta la librera, «pretendió reunir las máximas legadas por los sabios de todos los tiempos y tradiciones del mundo, ofreciendo lo que entendía como necesario para llevar una vida buena. Se recogen por temas -como el alma, la fe, el amor- las líneas de pensamiento de grandes autores y las suyas propias». Lo elige porque «es es un librazo para leer con calma y tiempo».

El escritor Jordi Llobregat, que publicó en 2019 su última novela 'No hay luz bajo la nieve', no duda cuando se le solicita que recomiende un libro para dedicarle un fin de semana en casa: 'Frankenstein', de Mary Shelley. Los motivos que le llevan a recomendarla se encuentran en las circunstancias en las que fue escrita y que le llevan a observar cierto paralelismo con la situación actual. Recuerda Llobregat que la autora «escribió esta gran novela durante una gran tormenta que la obligó a quedarse encerrada». El novelista cree que ese hecho es un atractivo más para acudir a Shelley, tanto por el interés por leerlas, como porque «puede ser punto de partida para que alguien empiece a escribir».