Vía libre para las obras en el Caixaforum

Vía libre para que se inicien las obras en el Ágora de Valencia y convertirlo así en el Caixaforum. La entidad bancaria ha logrado, tras meses de demora, la licencia para iniciar los trabajos en el edificio diseñado por Santiago Calatrava. Era el trámite que faltaba y por el que la entidad bancaria no había podido comenzar la reforma en el inmueble azul.

Hace unas semanas, el proyecto, a falta de este trámite, se encontraba en punto muerto. Un hecho que había retrasado la fecha de apertura del centro cultural, en un primer momento prevista para finales de 2020 –así se anunció cuando salió a la luz el proyecto– y que luego se trasladó a un año más tarde, en 2021. Pero la demora administrativa hizo barajar después otra fecha, 2022, lo que parece definitivo.

La Caixa ha tenido que subsanar algunas deficiencias técnicas, según el informe, para obtener el conformidad de los técnicos del municipales del Servicio de Licencias Urbanísticas. En este caso, hubo algunas consideraciones negativas como la «aerotermia» o aspectos relacionados con el Ciclo Integral del Agua.

Una vez aprobada ya la licencia, La Caixa puede ya empezar con los trabajos para reconvertir el espacio en el proyecto diseñado por el estudio de arquitectura Cloud 9, que prevé la creación de dos salas de exposiciones, dos aulas polivalentes, un auditorio para 300 personas, un espacio familiar (con forma de nube), un restaurante y una tienda-librería. Según recoge el expediente de licencia ya aprobado por el Consistorio, al que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS, las obras contarán con distintos trabajos como la realización de «refuerzos puntuales de la losa existente mediante micropilotes o una serie de estructuras y cerramientos interiores autoportantes sin afectar a la estructura principal del edificio a modo de pabellones».

La reforma, como revela el documento, durará 19 meses más 2 meses de puesta en marcha. Atrás han quedado distintos impedimentos para que La Caixa obtuviera la licencia. Uno de ellos fue que el proyecto de la entidad excedía la volumetría autorizada para el interior del Ágora. En esta situación, el Ayuntamiento se vio obligado a modificar el Plan General necesario para poder abrir el inmueble de trencadís azul. En él, la Ciudad de las Ciencias trasvasaba 10.000 metros cuadrados de edificabilidad de los solares destinados a tres torres –también diseñadas por Calatrava– al Ágora. Se solucionaba así el problema de la volumetría pero aún quedaba un largo camino por recorrer.

Unas dificultades que bien se vieron hace apenas un mes cuando se conoció que las obras no empezaban por la ausencia de la licencia. Es más las negociaciones entre el Ayuntamiento y La Caixa se estaban llevando a cabo en un contexto del que podía haber derivado alguna incomodidad dadas las diferencias y roces entre la entidad bancaria y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, por el fraude a la EMT. En ese momento, desde la Caixa aseguraron a este periódico que «se está procediendo a las últimas gestiones para la legalización del edificio». Es más, fuentes consultadas por este diario apuntaron la posibilidad de que antes de que acabara el año podrían completarse los trámites. Y así ha sido. De esta forma, el Caixaforum Valencia, es decir, su puesta en marcha, podría dar sus primeros pasos en 2020. Los dos años que requiere la intervención trasladarían la apertura a 2022, un año más tarde de la segunda fecha que se ofreció, cuando se apuntó que la entrega del edificio sería posible tras las elecciones de abril. Y dos más allá de la previsión del primer momento.

Antes de todo, la Generalitat se ocupó, con un presupuesto de 4,6 millones de euros, de arreglar el Ágora para entregarlo a La Caixa. No hace mucho tiempo, el edificio estaba envuelto de andamios que solucionaron los problemas de un inmueble que había tenido distintas utilidades y que sufría desperfectos y algunos daños. Pero la puesta a punto del edificio también sufrió retrasos hasta que terminó de estar preparada para entregarla a La Caixa. De esta forma, el Consell lograba al fin dotar de actividad a un enclave que había acogido desde torneos de tenis a pasarelas de moda. Lo hacía con un acuerdo en el que la institución bancaria obtenía la cesión del uso del Ágora por 50 años sin pagar canon a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Además, La Caixa se comprometía a destinar más de 18 millones de euros a la creación del nuevo centro y otros cinco millones al año para su mantenimiento, programación y funcionamiento.

El futuro Caixaforum Valencia es el noveno que la entidad impulsa en España tras los de Barcelona, Madrid, Lleida, Tarragona, Girona, Sevilla, Palma y Zaragoza. El proyecto diseñado vestirá de vanguardia el Ágora con la creación de «células vivas», es decir, con de seis áreas diferenciadas de arquitectura ligera en el interior del edificio. La superficie del inmueble son 4.400 metros cuadrados, pero con la intervención del estudio Cloud 9 se dispondrá de 6.500 metros al servicio de un «ecosistema cultural». Así, las salas de exposiciones estarán ubicadas en la parte central del inmueble de forma que crearán una gradería de madera. Encima se situará una «nube», es decir, un espacio polivalente destinado a ser un lugar familiar y educativo. En un lateral de esta célula, que se llama Caixaforum Familia, se instalará un muro de pantallas que servirá para proyectar vídeos y audiovisuales. En uno de los extremos se levantará el auditorio y en el otro, la recepción, la librería y las oficinas. Además, el restaurante, que tendrá entrada y salida independiente, ocupará un lugar privilegiado en uno de los laterales.

Pero al continente hay que dotarlo de contenido. Por ello, como ya anunció La Caixa, la oferta cultural del nuevo espacio contará con exposiciones con los fondos del British Museum sobre la figura humana o sobre las momias egipcias y las diosas de Asia.