La castellonense Alicia Sellés, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Archivística, Biblioteconomía, Documentación y Museística (Fesabid), reflexiona con LASPROVINCIASsobre cómo afectará la crisis sanitaria generada por el coronavirus a la situación y el futuro de las bibliotecas, en particular a su transformación, un proceso que asegura que pasa por recuperar el espacio digital.
–¿Qué efectos tendrá la crisis sanitaria del coronavirus en las bibliotecas?
–Creo que esta crisis debe llevarnos a reflexionar mucho sobre el concepto de biblioteca digital y no sólo como plataforma de préstamo. Debemos tener espacio para hacer biblioteca.
–¿Qué significa hacer biblioteca?
–Que la cultura se tiene que hacer accesible a la gente. Hace años eso significaba acercarla a los libros, antes con leer era suficiente. Pero ahora, además, necesitamos de otros instrumentos. Estos días se ha visto la necesidad de la alfabetización digital, un agente muy importante para romper la brecha que existe. Muchas personas no tienen acceso a internet y disponer de ese servicio les habría facilitado mucho las cosas.
–¿Temen que pueda descender la afluencia de usuarios por miedo al contacto con los libros?
–Pasará como en otros servicios, habrá gente que se pensará mucho acudir, y lo que no me gusta es que no se presten todos los servicios posibles. Las bibliotecas no han parado de trabajar con el préstamo electrónico.
–¿Ha crecido el préstamo electrónico durante el confinamiento?
–Ha subido muchísimo, a un ritmo que no tiene que parar. Las altas de usuarios para el libro electrónico se han incrementado y también se ha ampliado el catálogo digital. Además, ha habido encuentros culturales a través de los canales digitales.
–¿La actual crisis sanitaria retrasará la transformación de las bibliotecas en la Comunitat Valenciana para ir más allá del préstamo?
–Creo que no si se dan cuenta de que el espacio físico es importante y habrá que reconquistarlo, pero también el digital, del que hay gente que se ha quedado fuera. Impulsará la transformación si cuando planteen una biblioteca no sólo piensan en un edificio. Hay gente que no se puede mover. No son sólo espacios de préstamo, también lo son de interacción, aprendizaje y convivencia.
–¿Son esenciales?
–Se cerraron y aunque no haya dicho un Real Decreto que lo son, han dado servicio mediante las nuevas tecnologías. Claro que son esenciales.
–¿Cómo ve la situación de este servicio en la Comunitat Valenciana?
–Ha habido incumplimiento de la Ley de Bibliotecas por personal y espacio. Están fuera de una visión integrada del concepto biblioteca si no hay unidad de Diputación, Ayuntamientos y Generalitat para un acceso universal.
–¿Se necesita más inversión en nuestro territorio?
–Sí, claro. La Comunitat ha primado la biblioteca física, de libros. Se necesita una apuesta mayor por la digitalización. Por ejemplo, es de las pocas comunidades de España que no tiene eFilm.
–¿Falta personal?
–Necesitamos profesionales cualificados y bien posicionados en función de las categorías que les correspondan.
–¿Las bibliotecas móviles son también una necesidad en la Comunitat?
–Sí. Existe una diferencia grande. Hay una parte de interior muy dura. Tiene que haber equilibrio, es necesario buscar una fórmula para que haya para todos, por digital o por espacio físico.
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