El arte íntimo de Miquel Navarro en el IVAM

Miquel Navarro íntimo, el artista en su gabinete, su trabajo creativo junto a objetos y elementos que han constituido sus «obsesiones» a lo largo de una trayectoria vital que ha impregnado su obra, la de un creador valenciano inscrito en la historia del arte como renovador de la escultura en los años 70 y 80. Es una figura «fundamental en la Comunitat Valenciana y en España para entender qué ha pasado con el arte», como dijo ayer Sergio Rubira, comisario de la exposición y subdirector de colección del museo. En el escultor ha fijado ahora la mirada el IVAM restableciendo la relación con el artista a quien hace cinco años desmanteló la exposición permanente que acogían sus salas.

La muestra 'El gabinete secreto de Miquel Navarro' se presentó ayer. Hoy se abre al público y podrá visitarse hasta el 31 de mayo. La sala 3, ofrece la posibilidad de encontrarse con un Miquel Navarro «escondido» a lo largo de los años por la «monumentalidad» de sus instalaciones en las ciudades, destacó Rubira ante una propuesta que reúne un centenar de piezas, de las cuales sesenta son obras del artista y el resto pertenecientes a sus colecciones.

Es un viaje al universo íntimo del artista, a la esencia de su sensibilidad creativa. Periplo que es una experiencia que siempre resulta atractiva, que siempre se recibe con la inquietud que genera el misterio envolvente del espacio de los creadores. El propio Navarro en una reciente entrevista a LAS PROVINCIAS, daba pistas de cómo 'Gabinete secreto' conduce al «gran laberinto que se gestó al comienzo de mi obra. Dibujos, acuarelas, obras como coleccionista de arte africano… Múltiples espacios, la alegría de la luz, cuevas, sombras, umbrales, mundo de profundidad y de oscuridad».

Ayer Miquel Navarro, Premio Nacional de las Artes Plásticas 1986, por motivos de salud no pudo asistir a la presentación. Pero estuvo presente a través de las palabras que en su nombre pronunció su compañero, Rafa Marí. Agradeció al IVAM la propuesta que describió como una «muestra con varias obras más –principalmente acuarelas, dibujos y pequeñas esculturas que desde la edad adulta rememoran imágenes y deseos de mi pubertad». Junto a estas piezas de las que dijo que encierran «una emocionada carga autobiográfica», refirió también la presencia de obras de sus colecciones de arte africano y antiguo.

La exposición se presenta, como expuso Rubira inspirada en los gabinetes de curiosidades que en los siglos XVII y XVIII rodeaban a aristócratas y burgueses, que dieron origen a los museos de la actualidad y como resultado de la investigación de Rubira, a quien llamó la atención la condición coleccionista del escultor. El espectador recorrerá el espacio descubriendo bocetos, acuarelas y terracotas del artista que se conservan en el IVAM conviviendo con máscaras y fetiches africanos, objetos arqueológicos, robots de juguete, molduras barrocas y cactus. Son todos objetos de sus colecciones, pero no se debe perder de vista al contemplar las creaciones que en algunas se adivina la huella de esa «cara autobiográfica» a la que se refirió.

El título de la muestra apunta la referencia a aquellas salas de los museos arqueológicos donde suele haber algunos gabinetes «donde se encuentra aquello que no todo el mundo puede ver», apuntó Rubira, para destacar que lo que ahora el IVAMsaca esas piezas de pequeño formato que han estado en almacenes para «ofrecer encuentros como de las propias cámaras de las maravillas en las que esas piezas han encontrado su lugar».

Sobre esas coordenadas al espectador se le ofrece la oportunidad de contemplar dibujos con un componente erótico que «no ha sido lo suficientemente destacado en las exposiciones que se han hecho de su obra», como valoró el comisario de la exposición. El artista también se refirió a esta faceta en la referida entrevista con LASPROVINCIAS asegurando que el erotismo tiene «la capacidad de narrar la historia del arte. En el aspecto más personal, el erotismo refleja una vivencia íntima» y Miquel Navarro en 'El gabinete secreto' reflexiona sobre el deseo, como lo hace sobre el dolor y la pena a través de símbolos eróticos.

«También se pueden ver ídolos de distintas culturas africanas que podríamos vincular con esos guerreros, esos totem que tiene Miquel Navarro», destacó el comisario, quien no dejó de llamar la atención sobre la relación de las piezas africanas con las máscaras casco» que se observan en algunos dibujos o el acercamiento del hombre al robot. La relación con lo barroco, o con los objetos arqueológicos que llevan inscrita su condición de fragilidad también hablan del artista.

La exposición se completa con una intervención específica en la fachada por parte de Miquel Navarro. Es una imagen inédita de 1972. El trabajo forma parte del programa IVAM Produce y muestra un paralelismo entre sus imágenes de ciudades: cuerpos con fluidos, arterias, un corazón y representaciones del cuerpo humano.

El proceso creativo de Miquel está recogido en el IVAM como lo está el universo que rodea la actividad de quien dijo a este periódico que «sin pasión hay vida, pero es adocenada y triste. Sin pasión no es posible el gran arte», parcela donde se escribe el nombre de un creador a quien el IVAM le dedica una muestra que quiere, como destacó el director del espacio, José Miguel G. Cortes, «darle una vuelta» al artista de Mislata, aportar «una visión distinta que enriquece nuestra propia mirada de Miquel Navarro por medio de los elementos que inspiran su carrera artística, sus viajes, la naturaleza sus amistades y amores».