Caixaforum Valencia, en punto muerto

La primera fecha de apertura de Caixaforum Valencia fue finales de 2020. Así se anunció en febrero de 2018. Estaba previsto que las obras para convertir el Ágora en complejo cultural, que tienen una duración aproximada de dos años, empezaran a final de 2018. No fue así. A los trámites para modificar la edificabilidad del inmueble del trencadís azul se añadió la parálisis de las elecciones y la Caixa baraja abrirlo en 2021, fecha que podrá cumplir si el inmueble pasa a manos de la entidad bancaria este año. Falta un mes para que concluya 2019 y la entidad aún no dispone del inmueble. Los cambios de fecha a causa de los distintos retrasos (para autorizar la edificabilidad y obtener permisos) dejan el Caixaforum en punto muerto.

Dos instancias de la Administración, la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia, están implicadas en las gestiones que permitan la cesión del espacio que para el uso como espacio cultural ha requerido adaptaciones muy particulares dada la singularidad del edificio. Una espera a la otra y ninguna de las partes, tampoco la Caixa, ofrece fecha definitiva para que el edificio cuente con todas las licencias para la cesión. Pero algunas fuentes consultadas por LAS PROVINCIAS reconocen que las actuaciones pueden sufrir retrasos, demoras que se sumarán a las ya soportadas para una iniciativa que dará a la capital del Turia el noveno Caixaforum que la entidad bancaria impulsará en España.

Este periódico pudo confirmar que falta un estudio acústico de la cubierta de la fachada del edificio. Las fuentes consultadas aseguraron que esta gestión la tiene que llevar a cabo la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), es decir, la Generalitat Valenciana. Superado este paso el Ayuntamiento tendrá que dar la última licencia y así se abrirá la puerta a la cesión. Apuntaron también que se prevé que «en breve» ese estudio esté terminado. Todas estas gestiones se están llevando a cabo en un contexto del que se puede haber derivado alguna incomodidad dadas las diferencias y roces entre la entidad bancaria y el alcalde, Joan Ribó, derivadas del fraude a la EMT.

Desde la Caixa aseguraron ayer que «se está procediendo a las últimas gestiones para la legalización del edificio». Reiteraron lo que ya se sabía en referencia al periodo que requerirá poner apunto el Ágora destacando que cuando se cumplan los trámites administrativos, «que se encuentran en su fase final, la Fundación Bancaria la Caixa contempla un plazo de dos años desde el comienzo de las obras hasta la inauguración del CaixaForum».

Otras voces implicadas en la iniciativa apuntan la posibilidad de que antes de que acabe el año pueda completarse los trámites. Ello llevaría a diciembre, mes marcado por la presencia de muchos festivos en el calendario, circunstancia que podría prolongar la labor administrativa de manera que la actuación de la entidad financiera se vería abocada a dar sus primeros pasos en 2020. Los dos años que requiere la intervención trasladaría la puesta en marcha a 2022, un año más tarde de la segunda fecha que se ofreció en marzo, cuando se apuntó que la entrega del edificio sería posible tras las elecciones de abril. Y dos más allá de la previsión del primer momento.