Desnudando a Alicia Giménez Bartlett

Por Laura Garcés

Se dice de Alicia Giménez Bartlett que es la renovadora de la novela policíaca. Ante esta afirmación hay que preguntarse ¿cuál ha sido su hazaña para gozar de tan poderoso título? La respuesta llega cuando al indagar en su obra se descubre que la escritora realizó una gran aportación, cargada de éxito, a un género de la novela que ella misma consideraba «muy machista». Llegó y rompió el molde. En el género policíaco, tradicionalmente protagonizado por hombres, cambiaron las tornas.

Ahí está Petra Delicado –personaje femenino de rompe y rasga que acaba con muchos estereotipos de la feminidad– para corroborarlo. Para dar fe de que en estas aventuras de policías de Alicia Bartlett manda una mujer. En sus historias el varón es sólo acompañante. Aun así, a juzgar por sus palabras, no parece una escritora enarbolando la tan manida en los últimos tiempos bandera del lenguaje –feminista– 'no sexista'. Dice Giménez Bartlett en esta misma página que lo peor del feminismo es «la exageración en la gramática. Me parece excesivo poner todo en femenino».

Y de lenguaje debe saber bastante esta filóloga que un día se metió a escritora dando a las letras, además de la serie de novelas protagonizada por Petra Delicado, titulos como 'Exit', 'Una habitación ajena' 'Secreta Penélope', 'Días de amor y engaños', 'Donde nadie te encuentre' (Premio Nadal 2011) y 'Hombres desnudos' (Premio Planeta 2015). Recientemente ha regresado a las librerías con 'Sin muertos', novela en la que Petra Delicado es la propia protagonista de la historia sumergiéndose en una misión reservada a los hombres.

Por Carmen Velasco

-Lo peor del feminismo

-La exageración. Me parece excesivo poner todo en femenino. La historia es la que es; otra cosa es la gramática.

-¿Qué miembro de la Familia Real no soporta?

-El rey Juan Carlos. No hubiera sido de su harén.

-Si fuera ministra de Cultura, ¿qué prohibiría?

-Las becas. Algunas personas no se las merecen. Si estamos en un mundo competitivo y económico, la cultura desgraciadamente debe ir por ahí.

-¿A qué político le administraría cianuro?

-Aznar. Por razones personales y políticas.

-¿Con cuál se iría a la cama?

-Pedro Sánchez tiene un polvazo. Por presidente y por todo lo demás.

-La última vez que llevó tanga...

-Nunca. Mi ropa interior es del ejército de salvación, que es más cómoda. Mi sujetador es de monja.

-El mejor copazo fue...

-Con mi marido, en el confinamiento. Fue un Richard a conciencia.

-Una mala película que le guste.

-'Show girls'. La he visto más de 10 veces.

Por Noelia Camacho

Pocos conocen que Alicia Giménez Bartlett tiene una colonia de diez gatos a los que pone a jugar al fútbol. Con una pequeña pelota, se rodea de los felinos como si de la liga de las grandes estrellas se tratara. Es más, el número de jugadores crece ya que, confiesa, se unen otros gatos de las casas vecinas. Es una de sus aficiones secretas, que desarrolla en su vivienda de la localidad de Vinaròs, donde vive desde hace años. Es una afición que, afirma, no es pública ni notoria. La razón: «quedo un poco como una vieja loca», bromea entre risas.

A esta fauna felina también se suma un perro, un dogo de Burdeos que lleva el nombre de Irma. «Es por la película 'Irma la dulce', de Billy Wilder», asegura. El can junto a la colonia de gatos demuestran el especial cariño que Giménez Bartlett tiene a los animales.

Apenas bebe alcohol, confiesa, y menos cuando está sola.«Soy incapaz de servirme algo estando en soledad. No acabo ni una cerveza», dice pese a que en la entrevista que se ve en estas páginas relata que el mejor 'copazo' del confinamiento lo tomó con su marido.

Es metódica en su trabajo y tiene horarios que cumple casi a rajatabla.«En eso soy muy estricta. Me pongo a escribir por la mañana. Ya por la tarde, hago vida de jardín». Esto es lo que señala como uno de los privilegios de vivir en una casa grande y espaciosa, «alejada del turismo», dice. «Me siento una privilegiada por el entorno en el que estoy. Así ha sido más fácil vivir el confinamiento de los últimos meses», cuenta. Aunque hace unos días abandonó su paraíso particular para recoger el Premio de Les Lletres de L'Eliana.