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Dicen que ellos no leen, pero los jóvenes gastan unos 2.800 millones de euros comprando libros. Y no cualquiera. Ni clásicos ni figuras de suplementos literarios. Los que buscan son los firmados por otros jóvenes que conocen en los foros y las redes de 'book tokers', los seguidores del género 'book tok'. Ahora esos 'fans' se reúnen en un festival anual, llamado Crush Fest, con más de treinta de sus autores. El límite son los 35 años, pero la mayoría está muy por debajo, entre 15 y 20 años. Las cabezas de cartel confirmadas para el 15 y 16 de marzo son Mercedes Ron, Inma Rubiales, Kiersten White, Carrie Leighton, Erin Doom, KristinaMoning, Hannah Nicole Maehrer o Brynne Weaver. Entre los 36 autores confirmados, sólo hay dos chicos.
Al género le llaman 'young adult', porque no es literatura infantil. Tampoco encaja demasiado con la juvenil. Sus letras surgen, en algunos casos, de plataformas como Wattpad, donde tienen un primer corte de popularidad. Las editoriales del papel captan algunos de los éxitos y los colocan en librerías. Otros se quedan en el espacio digital. Algunos de los títulos han saltado de la pantalla del móvil a una un poco más grande, y se han convertido en series o películas, como 'Los Bridgerton' o 'Save me'.
Los protagonistas de esta trama no tienen más de 25 años, como sus lectores, y encarnan aventuras de todo tipo, como el primer amor, un misterio juvenil o la más pura fantasía. Siempre con la temática del paso de niño a adulto como eje vertebrador del género, con todas sus complejidades, desde las nuevas responsabilidades hasta la sexualidad.
En la edición del año pasado, la primera que se hizo en España, asistieron 3.000 lectores, según datos de Bookish, una empresa especializada en el género. Para este año han triplicado el aforo y esperan 8.000. La entrada no es gratis. Para asistir se pagan tickets de más de 40 euros. Un precio asumible para una generación de bibliófilos que compra una media de tres libros al mes de unos 20 euros cada uno. En España representa el 27% del mercado, dicen los organizadores, que garantizan un ambiente de diversidad y respeto.
La seña de identidad de la fiesta de 2025 será los cuentos de hadas. Como en una Comic-Con vale el 'cosplay', o ir disfrazado. La celebración dura dos días, con firmas, mesas redondas, presentaciones de libros, sesiones de 'match' literario (junta a lectores afines, como en una cita), música y podcast en directo, concursos y talleres repartidos por el edificio de la Universidad de Barcelona, donde se celebra. Un fenómeno literario que seguir.
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