La Volátil: «El humor puede convivir con la tristeza y con el miedo»

La Volátil se ha hecho mayor. Cumplida la treintena, el 'alter ego' de la dibujante argentina Agustina Guerrero se enfrenta a problemas que comparten muchas mujeres: la ansiedad, el miedo, la dificultad para tener hijos, un aborto y, en general, la opinión de una sociedad que parece querer siempre enjuiciar a una de sus mitades.

Para entender el mundo y, sobre todo, para entenderse mejor a sí misma, La Volátil se marcha con su amiga Loly a Japón, el otro extremo del mundo. 'El viaje' (Lumen) es la crónica en viñetas de esta aventura que enseña una lección muy valiosa también en tiempos de coronavirus, la necesidad de coger impulso para seguir avanzando.

«Dibujar me ayuda a sacar mis fantasmas interiores», asegura Guerrero, que considera que este libro ha sido «sanador» para salir de un bache vital. En Japón disfrutó de la comida, de los monumentos y de un choque cultural que la ayudó a encontrar su nuevo lugar en el mundo. «Demasiadas veces nos dicen lo que tenemos que hacer, y eso genera tristeza y ansiedad», reconoce la autora, que ha dibujado un libro lleno de colores, de templos y de naturaleza, un escenario pintoresco que enmarca una nueva relación con la vida.

Guerrero explica que 'El viaje' es un proceso de maduración, pero por el camino no se han quedado toda la alegría. «El humor puede convivir con la tristeza y con el miedo», dice la viñetista, que considera que, incluso con el coronavirus, pueden volver las sonrisas. «Eso es la vida», agrega. Una vida que, después de la crisis sanitaria, volverá a ser igual, opina Guerrero.

«Ojalá me equivoque y la gente tome conciencia de que no lo estábamos haciendo bien, pero creo que cuando todo esto pase, las cosas serán como antes», afirma la autora argentina, afincada desde hace 17 años en Barcelona, que ha publicado libros como 'Diario de una Volátil', 'Mamma mia!' o 'A calzón quitado'.