Lucía Casañ, directora: «La gente dice que en el cine hay que apostar por la meritocracia y no por las cuotas. Eso es una falacia»

–¿Cómo nace la posibilidad de que esta película, la primera de Lucía Casañ, sea la cinta inaugural de la Mostra?

–Es algo que he vivido con muchas ganas. Esa es la verdad. Yo siempre he sido espectadora de la Mostra, no como directora sino como persona que le gusta el cine. Poder estrenar la película aquí es maravilloso. Ya se en Shangai y fue muy emotivo pero que se vea en Valencia, con parte del equipo que aún no la ha visto, con amigos y familia, me hace estar súper agradecida al festival.

–¿Da vértigo? Saber si gustará, si no...

–Sí. Porque hay una forma de vulnerabilidad en este proyecto, porque yo muestro en él algunas cosas que me interpelan, que forman parte de mis experiencias familiares, de mis amigos de la infancia... Así que sí da cierto vértigo.

–Esta ópera prima nace de un cortometraje 'Antonia', que ahora se ha visto ampliado con el filme. ¿Por qué ha costado tanto que la cinta viera la luz?

–Es verdad que ha costado, que los procesos son largos. Esta película nace de la ingenuidad, de no conocer la complejidad de tener una estructura financiera. Realmente, la idea inicial era la película. La escribí y recibí las ayudas a la creación del guión. Pero luego decidí hacer el cortometraje para ver el tono. Eso me sirvió para tener un 'teaser' con el que enseñar el proyecto.

–¿Nota la diferencia de realizar un cortometraje a embarcarse en una película?

–He notado que he madurado. Y ya estoy desarrollando mi segundo largometraje 'By pass'. Siento esa madurez porque ya estoy en conversaciones con otra productora, me he dado cuenta que puedo contar otras historias, liderar equipos...

–¿Qué cuenta 'Un bany propi'? ¿Por qué inspirarse en los textos de Virginia Woolf?

–Yo llevaba mucho tiempo pensando en los cuartos de baño, porque para mí son estancias donde se da una intimidad total de las personas. En la pandemia, yo estaba estudiando en Barcelona pero me volví a Valencia, a casa de mi pareja. Allí sentía que los espacios no me pertenecían salvo el baño. También encontré la película 'El anacoreta' que tiene guion de Rafael Azcona, uno de los guionistas que más me gustan, y me inspiró para escribir. Me pasé toda la cuarentena escribiendo. Y, además, también surgió la idea de otra habitación de una casa, el despacho, que en realidad es un lugar de trabajo. Y el que yo recordaba pertenecía a mi abuelo, pero no a mi abuela. Lo que me hizo pensar que la mujer estaba excluida de este espacio.

–En esta película ha trabajado con la actriz Nuria González ('Los Serrano', 'El rival más débil', 'Mataharis'). ¿Cómo ha sido?

–Maravilloso. Me lo puso fácil desde el principio. No nos conocíamos pero conectamos enseguida. Ella sentía como que estaba interpretando un poco a su madre. Se llevaba genial con todo el reparto. Incluso, se aprendió algunas frases en valenciano que iba diciendo durante el rodaje.

–Lucía Casañ está llamada a ser una de las nuevas voces del audiovisual valenciano. Y además, llega en un momento en el que hay grandes realizadoras nacionales y de la Comunitat como Paula Ortiz, Pilar Palomero, Elena López Riera, la productora valenciana María Zamora, que ha recibido el Nacional de Cinematografía. Pese a todas ellas, ¿cree que hay paridad en el mundo del audiovisual?

–No hemos llegado a la paridad pero las cosas están cambiando. Todas esas mujeres me han dado la confianza para hacer mi ópera prima. Gracias a este movimiento, que se cristalizó en CIMA (Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales), no es que haya una voz femenina concreta aunque las mujeres compartamos unas circunstancias sociales y culturales, sino que contamos historias diferentes. Mucha gente me dice que hay que apostar por la meritocracia y la calidad y no por las cuotas. Eso es una falacia porque se ha demostrado que esos trabajos de esas mujeres tienen mucha calidad.

–¿Desde Valencia hay que pelearlo más?

–Siento que aquí, en el audiovisual valenciano, se está haciendo un esfuerzo grande. La gente consume más cine valenciano y se están haciendo más producciones. Pero yo abogaría por descentralizar las cosas en el sector. Cuando voy a Madrid me siendo de provincias.

–Tras el estreno en la Mostra, ¿se va a poder ver 'Un bany propi' en los cines o en las plataformas?

–La distribución es una fase que, para mí es más complicada que la producción o la postproducción. Aún estoy aprendiendo todo esto. Me han dicho que el año que viene llegará a las salas y, creo, también se verá À Punt y puede que en plataformas.