Luis Miguel hace latir el corazón de Valencia

Valencia está que arde, y no solamente por la temperatura que está alcanzando en los últimos días, sino también por la cantidad de (buenos) conciertos que están protagonizando las noches de julio. La visita de este sábado de Luis Miguel al estadio del Levante no iba a ser menos, y aunque el sol no ha desaparecido hasta pasadas las 21:30 horas, «la espera pasa más rápida cuando te sumas al coro», comenta una agrupación improvisada de seguidores que cantan en la cola algunos de sus boleros.

El sentimiento de tener la suerte de estar en un concierto de tu artista favorito, y de empezar a escuchar los acordes de sus canciones, que una y otra vez has repetido solo, con tu pareja, en compañía de amigos o de familia, es el que este sábado ha envuelto a la capital valenciana cuando ha recibido al mexicano, ganador de cinco premios Grammy y cuatro Grammy latinos (o como dicen los fans que pueblan los alrededores del estadio: «El número 1 de los mariachis»).

No ha transcurrido mucho tiempo hasta que el público se ha puesto en pie al son del clásico 'Será que no me amas'. Luis Miguel no ha parado de bailar sobre el escenario, presidido por dos pantallas colosales situadas a los dos laterales, que permitían seguir el show ininterrumpidamente con lujo de detalles. Sin embargo, no ha interactuado con el público, más allá de ligeras pero cómplices miradas que ha intercambiado con los asistentes que estaban, algunos pancarta en mano, en las primeras filas.

Del espectáculo de 'El Sol de México' queda la sonrisa de los miles de asistentes que ha acogido la capital del Turia, la alegría y la emoción no contenidas de quienes han disfrutado como si no hubiese mañana, mientras se deslizaban canciones durante las casi dos horas que ha durado el concierto. Dos homenajes, el primero a Michael Jackson, y el segundo, a Frank Sinatra, han constituido uno de los momentos más emotivos: parte de los asistentes ha entonado 'Come fly with me' entre lágrimas.

Una hora y casi tres cuartos de puro espectáculo que han sostenido diez músicos y tres mujeres coristas, además de los mariachis que han colaborado, arrancando una de las mayores sonrisas del público, en canciones como 'La fiesta del mariachi'.

El cantante destinará parte de los ingresos del tour al que pertenece este concierto a los proyectos de la Fundación Real Madrid, aunque esto no ha sido suficiente para justificar lo que para algunos ha sido «una exageración» en el precio de las entradas, que se situaban desde los 103 hasta los 458 euros.

El cantante mexicano, que tiene ahora 54 años, anunció en 2023 que volvería a los escenarios tras más de un lustro de ausencia. España lo ha recibido con los brazos abiertos, ya que el productor no actuaba aquí desde su gira en 2017, momento en que lanzó el que es, hasta el momento, su último álbum de estudio: '¡México por siempre!'

Su discografía se completa con varios discos superventas desde su debut con 12 años en 1982: 'Directo al corazón' sería el comienzo de una gran trayectoria que ha ido sumando, álbum tras álbum, seguidores fieles hasta la médula.

La de este sábado en Valencia ha sido una de las últimas actuaciones que ofrece el exitoso cantante en este periplo por territorio nacional que arrancó en Córdoba el pasado 28 de junio, puesto que le pondrá punto y final durante los días 31 de julio, 2 y 3 de agosto en el festival Starlite de Marbella.

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