El malestar se ha asentado entre los integrantes de la Banda Municipal de Valencia. El Ayuntamiento proyecta, y las gestiones ya están en marcha, que la más que centenaria agrupación musical se adscriba al Palau de la Música, organismo autónomo dependiente del Consistorio. No ... hay nada cerrado, de momento, pero según ha podido confirmar LAS PROVINCIAS, los músicos no comparten una acción sobre la que el Ayuntamiento va avanzando.
Publicidad
El descontento de los profesionales –una plantilla de unos 80 músicos funcionarios e interinos– tendrá hoy su primera manifestación, como pudo confirmar este periódico. En el concierto que esta tarde ofrece la banda en el viejo cauce, junto al Palau de la Música, los intérpretes desplegarán una pancarta y repartirán octavillas para dar a conocer su oposición a las pretensiones del Consistorio y las razones.
Además, acudirán todos los integrantes de la agrupación. Según pudo confirmar este periódico, las actuaciones siguen limitadas a veinte músicos. Pero hoy irán todos. Aquellos a quienes no les corresponde tocar asistirán como si fueran público. Todos, los que actúen como los que no, mostrarán brazalete blanco a fin de que resalte sobre el uniforme negro de estos profesionales. Las fuentes consultadas señalaron que para el próximo jueves se ha previsto un paro de 15 minutos durante el concierto programado para ese día.
¿Qué inquieta a los músicos? Las fuentes consultadas destacan que los temores nacen de las condiciones en las que quedarían los músicos, a los funcionarios prácticamente no afectaría, pero sí a los interinos, «unos 26, que se verán obligados a opositar cuando alguno lleva trabajando desde 2003».
Publicidad
Los funcionarios seguirían siéndolo, pero ¿qué va a pasar con los interinos? actuales y los que puedan venir en el futuro. «Los que hoy son funcionarios cuando se jubilen tampoco se sabe cómo se van a sustituir, puesto que sí la banda ya no es del Ayuntamiento todos los que entren lo harán como personal laboral». El Palau no tiene funcionarios, especificaron las fuentes.
La propuesta que ha sembrado el descontento, según el relato de las fuentes, llega cuando «el Palau no atraviesa su mejor momento». Desde algunos sectores cuestionan «la gestión» del emblemático espacio cultural de la ciudad hasta el punto de hablar de las incertidumbres que se derivan de un auditorio que desde julio de 2019 se encuentra cerrado al público y que si asume a la banda, adquiere también mayores obligaciones administrativas.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.