Malestar en la industria del espectáculo

La industria del espectáculo ha hecho concentraciones. Ha salido a la calle. Ha lanzado un SOS. Todo para poner la atención en sus negocios y poder salvarlos. Ahora las empresas del sector del espectáculo critican que se conozcan las bases para acceder a las ayudas «a cinco días de la apertura de plazo para solicitar las ayudas del Plan Resistir+». La convocatoria se ha publicado, según la plataforma Movilización Unida de Trabajadores del Espectáculo (MUTE), con sólo «tres días hábiles» para recabar la documentación necesaria para presentar las inscripciones. La plataforma MUTE Valencia y la asociación general de espectáculos (AGE), que engloban a 2.500 personas, criticaron ayer la falta de información sobre el plan Resistir+ porque, según su versión, conocieron ayer las condiciones y los requisitos para optar a las ayudas. Temen que «no va a haber presupuesto para realmente garantizar la solvencia de los autónomos y empresas» dedicadas a los conciertos, la música, los espectáculos, etcétera.

Desde la plataforma MUTE lamentaron que desde la Administración que sólo ofrezcan cinco días (del 31 de mayo al 4 de junio) para presentar las solicitudes a sabiendas de que «se colgó el sistema la última vez». Esta situación hace temer al sector que será «un caos acceder tan solo a presentar el trámite». Desde la plataforma MUTE no consideran «de carácter urgente» que el pago de las ayudas se realice antes del 31 de diciembre, tal y como prevé el plan Resistir+, dado que las empresas del sector llevan numerosos meses de parón y, como apunta un portavoz oficial, algunos autónomos aún tienen pendiente el cobro de las ayudas del año anterior.

La pandemia ha supuesto un freno en seco a la evolución ascendente de la música y los espectáculos registrada en 2019. El pasado año y los primeros meses de 2021 parte de los trabajadores y los autónomos de esta industria se ha visto obligado a reconvertirse tras la cancelación de festivales, giras internacionales de artistas y reducción de espectáculos en vivo.

La situación comienza a cambiar con la programación de grandes conciertos (con capacidad para 4.000 personas) y los promotores de música buscan recuperar el año perdido.

Las iniciativas se multiplican desde al mismo ritmo que decaen las restricciones sanitarias marcadas por la evolución de la pandemia. El calendario ha recuperado citas tradicionales, como los Conciertos de Viveros o Sons al Botànic, pero también nuevos ciclos como Nits del Ciutat. Los espacios al aire libre susceptibles de acoger actuaciones no han dejado de crecer, desde el Monasterio San Miguel de los Reyes, que alberga el ciclo A la llum de la lluna, el estadio del Levante UD y, por supuesto, la Marina.

Los festivales multitudinarios aún están por llegar. El Festival de les Arts ha sido el primero en poner fecha (5 y 6 de noviembre) a su vuelta.